Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

martes, 24 de marzo de 2009

MIS CANCIONES FAVORITAS DE SERRAT (Sólo para fanáticos de Serrat)


La discografía de Joan Manuel Serrat es extensa y de una calidad incuestionable, por lo tanto al tratar de escoger las mejores de sus composiciones, siempre dejaremos algunas muy buenas afuera. Pero una selección hecha con el corazón y ligada al más apegamiento subjetivo es siempre válida. Es mi derecho como amante de la música. En esta selección no están todos sus discos.

Se podría decir que no ha habido talvez ningún tema que Serrat no haya tocado y en casi todas las canciones él expone su filosofía de la vida, aunque en algunas canciones es más directo en este sentido, como por ejemplo en Fiesta, Pueblo blanco, Soneto a mamá, Por las paredes (mil años hace), A quien corresponda, Esos locos bajitos, Cada loco con su tema, Bienaventurados, Historia de vampiros, La gente va muy bien, Los macarras de la moral y Disculpe el señor, por mencionar sólo algunas.

Como bien sabemos Serrat es un compositor muy original y él es prácticamente el autor de todos los temas de cada uno de sus discos. Sin embargo, una excepción a lo anterior es su afortunada incursión en la musicalización de los poemas de tres notables poetas iberoamericanos: Miguel Hernández, Antonio Machado y Mario Benedetti.

Del disco homenaje a Miguel Hernández, el gran poeta de la guerra civil española, mis favoritas son Elegía, Menos tu vientre, Nanas de la cebolla y El niño yuntero. Este álbum tiene arreglos musicales bastante adheridos a los años ´60 y hay que mencionar que el único poema al que no le hizo la música Serrat fue a Nanas de la cebolla, cuya música fue compuesta por el argentino Alberto Cortez y escrita por Miguel Hernández para su hijo, al recibir una carta de su esposa, en plena guerra civil española, en donde le decía que casi no tenían dinero y sólo comían pan y cebolla; he aquí un fragmento: “La cebolla es escarcha cerrada y pobre, escarcha de tus días y de mis noches, hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba, con sangre de cebolla se amamantaba, pero tu sangre escarchada de azúcar, cebolla y hambre. Una mujer morena resuelta en lunas se derrama hilo a hilo sobre la cuna, ríete niño que te traigo la luna cuando es preciso… Desperté de ser niño, nunca despiertes, triste llevo la boca, ríete siempre, siempre en la cuna defendiendo la risa pluma por pluma... Vuela niño en la doble luna del pecho, él triste de cebolla, tu satisfecho. No te derrumbes, no sepas lo que pasa ni lo que ocurre”.

Del disco de Antonio Machado mis distinguidas, sin lugar a dudas, son Retrato y Del pasado efímero, debido a las letras y a la orquestación muy bien lograda en ambas; he aquí un fragmento de Retrato: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero, mi juventud veinte años en tierras de Castilla, mi historia algunos casos que recordar no quiero. Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido, ya conocéis mi torpe aliño indumentario, mas recibí la flecha que me asignó cupido y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario. Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial sereno y más que un hombre al uso que sabe su doctrina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno… Converso con el hombre que siempre va conmigo, quien habla solo espera hablar a Dios un día, mi soliloquio es plática con este buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía. Y a cabo nada os debo, me debéis cuanto he escrito, a mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde llago. Y cuando llegue el día del último viaje y éste al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo como los hijos de la mar.” No puedo obviar mencionar -por lo conocida que es- la canción que inicia con la famosa frase “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar…”: Cantares, que también está en este álbum.

Del disco El sur también existe, dedicado a los poemas de Mario Benedetti, mis canciones preferidas son El sur también existe y Currículum; ésta última nos recuerda que cuando dejamos de perseguir un objetivo entonces inconcientemente decidimos morir.

De los primero discos de Serrat hay canciones que ya se han convertido en clásicas. Del álbum Joan Manuel Serrat 1969, mis canciones predilectas son Poco antes de que den las diez, que es una canción llena de erotismo y ternura y que al final le abofetea suavemente el rostro a las madres –o a los padres, en todo caso- con una fina ironía; las otras dos que me gustan mucho de ese disco son En cualquier lugar y Manuel, la primera me transporta a ese deseo urgente del ser humano de ir más allá, y la segunda que es una denuncia de la pobreza. No se puede dejar de mencionar que en este mismo álbum está –aunque no sea de mis preferidas- la conocidísima canción Tu nombre me sabe a hierba. Es pertinente mencionar que la primera canción de este álbum se llama La paloma, la cual es un poema del poeta Rafael Alberti.

Del álbum Mi niñez todas me gustan mucho, pero resaltan De cartón-piedra, Mi niñez, Como un gorrión, Fiesta y Si la muerte pisa mi huerto; de este disco no se puede dejar de mencionar la popular canción Señora, de la cual un grupo salvadoreño realizó una versión en los años ´70, que era interpretada por ellos mismos. De cartón-piedra cuenta la tierna historia de un loco solitario que está enamorado de un maniquí. Como un gorrión habla de luna mujer muy independiente y muy segura de su identidad.

El disco Mediterráneo es una obra maestra de Serrat. De sus 10 composiciones todas son obra de Serrat –por supuesto-; pero la última, Vencido, es un poema del poeta León Felipe. Mi elegidas de este disco son Mediterráneo, Pueblo blanco y Tío Alberto; no se puede dejar de mencionar que el este álbum están las notorias canciones La mujer que yo quiero y Lucía (de esta última la cantante española Rosario consiguió hacer una versión muy buena). Pueblo blanco habla acerca de alguien que está hastiado de lo estático, del conservadurismo y a contra parte propone el cambio de lugar, la búsqueda de sus sueños corriendo hacia otra parte, pero también la dicotomía y la contradicción irse-quedarse: “Escapad gente tierna que esta tierra está enferma y no esperes mañana lo que no te dio ayer, que no hay nada que hacer; toma tu mula, tu hembra y tu arreo y sigue el camino del pueblo hebreo y busca otra luna, talvez mañana sonría la fortuna. Y si te toca llorar es mejor frente al mar. Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás, juro por lo que fui que me iría de aquí, pero los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio…”

Canción infantil, de 1974, es una colección muy buena de canciones; pero mis predilectas son sin duda Arena y limo, Soneto a mamá y Romance del curro El Palmo. En este álbum está De parto, una copla muy tierna dedicada a las embarazadas. La melodía del piano que inicia Arena y limo es una de las más originales que escuchado. Soneto a mamá dice: “No es que no vuelva porque me he olvidado de tu olor a tomillo y a cocina, de lejos dicen que se ve más claro, que no es igual quien anda y quien camina. Y supe que el amor tiene ojos verdes, que cuatro palos tiene la baraja, que nunca vuelve aquello que se pierde y la marea sube y luego baja, supe que lo sencillo no es lo necio, que no hay que confundir valor y precio, que un manjar puede ser cualquier bocado si el horizonte es luz y el rumbo un beso. No es que no vuelva porque me he olvidado, es que perdí el camino de regreso, mamá”.

1978, así se llamó el disco que Serrat publicó ese año y es uno de mis favoritos. Me gusta mucho no sólo por sus canciones en sí, sino debido a los arreglos tan interesantes que se les han hecho a cada uno de los instrumentos musicales que intervienen. Mis preferidas son Ciudadano, Irene, Cenicienta de Porcelana, Por las paredes (mil años hace) y Tordos y caracoles; no obstante una de las canciones que más tocan mi corazón de esta creatividad serratiana es Luna de día, la cual muestra un ambiente de exquisita sobriedad al inicio; pero justo antes de llegar al estribillo cantado por Serrat hay una especie de orgasmo musical con la percusión, la flauta y la mandolina. En Por las paredes (mil años hace) podemos entrever toda una historia de guerras y conquistas, de dictaduras y amores de la amada España de Serrat: “Mil años hace que el sol pasa, reconociendo en cada casa el niño que acaba de nacer, que el monte dibuja perfiles suaves de pecho de mujer; que las flores nacen discretas y las bestias y la luz también mil años para nuestro bien. En cada valle una gente y cada cara esconde vientos diferentes. Mil años que el hombre y la guerra dieron lengua y nombre a la tierra y al pueblo que rindió a sus pies; la plata del olivo griego, la llama persa del ciprés. Y el musulmán lo perdió todo, la casa, el sueño y la heredad, en nombre de la cristiandad. Iberos y romanos, fenicios y godos, moros y cristianos. En paz descansen esplendores de amor, cortes y trovadores, dueños del camino del mar, no había pez que se atreviese a transitarlos sin llevar las cuatro barras en el lomo, descansa en paz ancestral grey vendida por tu propio rey. De mártires y traidores enlutaron tus campos los inquisidores…”

El 1981 Serrat nos regaló uno de sus mejores trabajos discográficos: En tránsito. Este álbum contiene una de las más bellas composiciones que he escuchado en mi vida: Esos locos bajitos, que es una de las mejores canciones de amor que se hayan hecho; pero también está impregnada de una sutil dosis de crítica a la forma en que educamos a nuestros hijos y de análisis profundo de las relaciones padre-hijo. La otra composición de innegable belleza es A quien corresponda, que es tan peculiar en su letra y en sus arreglos musicales; en esta canción Serrat expone sus opiniones que al principio nos parecen pesimistas, pero al entender bien el tono en que las dice podemos darnos cuenta que es una admirable forma de denunciar los males de este mundo moderno; es verdaderamente una obra de arte. He aquí un fragmento de A quien corresponda: “Que las manzanas no huelen, que nadie conoce al vecino, que a los viejos se les aparta después de habernos servido bien. Que el mar está agonizando, que no hay quien confíe en su hermano, que la tierra cayo en manos de unos locos con carné. El mundo es de peaje y de experimentar, que todo es desechable y provisional…” Otra canción que amo con descaro de este disco es Hoy puede ser un gran día, la cual rebosa de optimismo. Las malas compañías y Una de piratas son dos canciones que no pueden evadirse. No puedo omitir mencionar que aquí se encuentra la muy famosa canción No hago otra cosa que pensar en ti (de la cual Joaquín Sabina hizo una interesante versión en “Eres único… Homenaje a Serrat”).

En 1985 Serrat publicó un álbum cuya carátula era inconfundible: Cada loco con su tema, que estaba llena de caricaturas de diversos seres humanos en innumerables actividades. Su primera canción, y que es la que le da nombre al álbum, es a mi parecer una extensión a la inversa de la canción A quien corresponda del disco En tránsito, ya que en Cada loco con su tema Serrat formula muchas de sus preferencias: “…soy partidario de las voces de la calle, más que del diccionario; me privan más los barrios que el centro de la ciudad; y los artesanos más que las factorías; la razón que la fuerza; el instinto que la urbanidad; y un Siux más que el Séptimo de caballería; prefiero los caminos a las fronteras; y una mariposa al Roquefeller Center y al sabio, por conocer, que a los locos conocidos…Prefiero querer a poder; palpar a pisar; ganar a perder; besar a reñir; bailar a desfilar; y disfrutar a medir; prefiero volar a correr; hacer a pensar; amar a querer; tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir…”. Otro tema que vale la pena escuchar en este disco es De vez en cuando la vida: “De vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas y nos sentimos en buenas manos; se hace de nuestra medida, toma nuestro paso y saca un conejo de la vieja chistera y uno es feliz como un niño cuando sale de la escuela. De vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla, se suelta el pelo y me invita a salir con ella a escena...”. El final de esta canción tiene una metáfora que siempre me parecido muy cinematográfica: “De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza.” Mi tercera canción favorita de este álbum es Sinceramente tuyo, la cual está bañada suavemente por una mesura musical que se acopla perfectamente a la voz de Serrat y al tema del cual nos habla: “… no me pidas que no piense en voz alta por mi bien, ni que me suba a un taburete, si quieres probaré a crecer…Cuéntale a tu corazón que siempre hay una razón escondida en cada gesto, del derecho y del revés uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio…”.

Bienaventurados, un disco de 1987 contiene otra de las más bellas canciones de Serrat que es Especialmente en abril; en ésta otra vez el arreglo musical unido a la letra y a la voz de Serrat nos dejan sin aliento; la unicidad que hacen es tan afortunada que uno se ve inmediatamente imbuido en una atmósfera de ensimismamiento muy intelectual pero rebosando al mismo tiempo de una mansa emoción; he aquí un fragmento: “Especialmente en abril la razón se indisciplina y como una serpentina se enmaraña por ahí. Van buscando los rincones sofocadas las parejas, hacen planes y se dejan llevar por las emociones, sin atender, imprudentes, el consejo de Neruda que las nieves son más crudas en abril especialmente…”. Mis otras canciones mimadas de este disco son La rana y el príncipe, Bienaventurados, Llegar a viejo y Los fantasmas del Roxi. La rana y el príncipe es una fábula que nos quiere dar a entender de una forma amena que debemos ser humildes y no creer que los animales son inferiores a los humanos. Bienaventurados, que es el tema que da nombre al disco, nos dice en otras palabras que uno cosecha en la mayoría de los casos lo que se siembra, es decir que toda causa tiene un efecto; además nos muestra que detrás un evento infortunado siempre hay una oportunidad para mejorar o a veces la vida después de una desgracia nos está preparando para algo mejor. Los fantasmas del Roxi es una canción que nos sumerge en el mundo de las viejas estrellas de Hollywood. Y la canción Llegar a viejo que es una denuncia al mal trato que reciben en nuestra sociedad moderna los hombres y mujeres de la tercera edad.

En 1994 Serrat divulgó su disco Nadie es perfecto, el cual contiene 3 canciones que me gustan mucho: Niño silvestre, Benito e Historia de vampiros. La primera es una imputación a la sociedad por los niños abandonados en las calles: “Hijo del cerro, presagio de mala muerte, niño silvestre que acechando la acera viene y va. Niño de nadie, que buscándose la vida luce la avenida y le da mala fama a la ciudad. Recién nacido con la inocencia amputada, que la manada redime su pecado de existir. Niño sin niño, indenfenso y asustado que aprende a fuerza de palos como las bestias a sobrevivir…” Benito es la historia de dos indigentes que viven bajo un puente. Historia de vampiros es una gran metáfora que nos conduce por la vereda estrecha de la intolerancia hacia las ideas de los demás. Hay que decir que en este disco hay un solo de trompeta sobrio, liso y muy bien tocado, en la canción Mensajes de amor de curso legal, interpretado por el famoso cantante Dyango.

Utopía contiene 4 textos musicalizados que remueven las fibras del corazón: Juan y José, El hombre y el agua, Y el amor y Disculpe el señor. Juan y José cuenta la historia de dos amigos, un trotamundos y otro que se queda en su país y a través de cartas mantiene una bonita comunicación. El hombre y el agua es un llamado a la reflexión sobre el cuidado del vital líquido. Y el amor es un renovado abordaje del viejo tema del amor. Disculpe el señor nos muestra a un mayordomo hablándole a su patrón y a medida que avanza la canción se ve a un puñado de gente pobre creciendo y creciendo, hasta explotar en una revolución marxista; una historia que se ha repetido numerosas veces en América latina. Además en este disco hay una colaboración muy dichosa en la canción Pendiente de ti, entre la ex cantante de Presuntos Implicados y Joan Manuel Serrat, la cual desde la primera nota envuelve al oyente, lográndolo a través de un perfecto acoplamiento entre sus voces y el argumento de la canción; puedo imaginar que Serrat escribió esta canción pensando en la exquisita voz de Soledad Jiménez; la sencillez de la melodía es engrandecida por la voz de ella.

Sombras de la china, de 1998, nos lleva desde el principio a través de unos arreglos musicales que mezclan instrumentos acústicos con instrumentos eléctricos. (Yo por mi parte prefiero cuando prevalecen los instrumentos acústicos). Mis favoritas: Los macarras de la moral, que es un discurso con ritmo flamenco que delata a los que siempre nos quieren manipular con miedo y mentiras. Y Fe de vida, que es un canto a la vida.

Serrat Sinfónico es una recopilación de algunas de las canciones de Serrat, en español y en catalán, y que han sido enriquecidas con una nueva versión en los arreglos orquestales. Es muy recomendable este disco ya que vale la pena oír, por ejemplo, Mediterráneo con la voz ya madura de Serrat junto a una verdadera sinfónica.

Para terminar hay que decir que los discos Cansiones (con S), y Tarres-Serrat son algunos de los últimos trabajos de Serrat y que serán citados en otra ocasión.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro que es muy buena la discografia de Serrat. Se que aunque se les quedo en el tintero, debes tener una buena impresion de "La mujer que yo quiero" o de aquella que hace retrata a los politicos "algo personal".

Es dificil determinar que cancion o cual me agrada...como lo dice un disco homenaje para Serrat..."Eres grande Serrat"
Saludos cordiales.