Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

lunes, 8 de junio de 2009

EL ESPAÑOL NUESTRO DE CADA DIA

08 de junio de 2009
Figurilla antropomorfa, encontrada en Chalchuapa, Santa Ana.

Dicen por ahí que en la actualidad que quien no sabe computación e inglés es analfabeta y que para triunfar hoy en día es necesario hablar un tercer idioma y apostarle al aprendizaje de un cuarto. Es por eso, que los colegios “bilingües”, están tan en boga en la actualidad junto con las academias que ofrecen francés, alemán, portugués y hasta mandarín (para algunos “el inglés del futuro”). Tan importante es el inglés en nuestros días que el Ministerio de Educación lo imparte desde primer grado en las escuelas y los kindergarten de vanguardia salvadoreños lo agregan a su oferta educativa desde maternal o antes si es posible. Por supuesto cabe destacar aquellos centros educativos que integran un tercer idioma a sus currículos. Todo lo que genera un buen conocimiento es adecuado adquirirlo.

Sin embargo, son muy pocas personas en nuestro país que luchan por rescatar nuestra lengua de origen, la misma que encontró Pedro de Alvarado al llegar a Cuscatlán, y que hasta el momento fluye y se hace un solo elemento con nuestra sangre, es imposible negarlo. Muchos dicen que no tiene importancia, que no sirve de nada y que para salir adelante y “globalizarnos” es necesario mirar hacia el norte o al otro lado del Atlántico. Me da una gran tristeza y la vergüenza me invade, debido a que durante estos veinte años de gobiernos gobernados por autodenominados presidentes de la paz, de dolarizaciones –aunque nos vendieron la idea de la doble moneda vigente-, de sentido humano y de que lo social es lo primero, ninguno de los anteriores ministros de educación, ni ningún gabinete estatal o alguno de los presidentes de CONCULTURA -creadores de “diálogos permanentes de cultura”-, se hayan puesto la mano en la conciencia y decidieran impulsar el estudio del nahuat dentro de los programas de enseñanza básica y media.

¿Qué no tiene importancia el nahuat en nuestros días? Quien diga eso es realmente un ignorante, no importa si ostenta maestrías, doctorados o títulos rimbombantes; más ignorante es el que lo manifieste y haya servido al país desde un cargo de funcionario de gobierno. Digo esto con propiedad, porque si se es salvadoreño y se vive o no, dentro de los 21, 040.79 Km2 que nos contienen, no sé como logrará comunicarse con los demás paisanos. Nuestro léxico diario, nuestra geografía, la comida diaria con la que nos alimentamos, todo, absolutamente todo está lleno de nahuat. Ese mismo que los que han ocupado la silla gubernamental, los curules del salón azul o las de los despachos ministeriales han querido aniquilar, tal y como quisieron aniquilar a nuestros hermanos en 1932. Pero ¡oh, gran sorpresa!, si hasta los grandes empresarios, los extranjeros residentes en nuestro territorio, los diputados y los antiguos mandatarios han utilizado el nahuat día con día; si una lengua es tan utilizada por cada uno de los salvadoreños, entonces sí es verdaderamente importante.

Pedro Geoffroy Rivas, en su libro “Toponimia náhuat de Cuscatlán” (1) nos da una amplia y verdadera razón para considerar al nahuat muy importante. Para los escépticos les bastará con leer solamente la introducción para entender el porqué vivimos en un país nahuat aún, pese a todo el “modernismo”, Internet, y tecnificación que pueda existir en algunos pocos lugares de nuestro Cuscatlán.

En este pequeño libro es realmente valioso debido a las importantes explicaciones que nos da su autor, entre ellas están:

1- “La mayor parte de los nombres indígenas han sufrido serias desfiguraciones, debido a la dificultad con que tropezaban los españoles para pronunciarlos, hasta el punto de que a veces resulta totalmente imposible reconstruir el nombre original”, como por ejemplo: Guacotecti, palabra que originalmente ha de haber sido Cuauhcotoctican: “en el tronconal”.

2- Algunos traductores no se han dado cuenta “que muchos nombres han perdido sus terminaciones, o de que éstas han sido modificadas por la pronunciación castellana, y pretenden tomar como locativo la última sílaba del nombre actual. Ejemplo: Mazahuat, que algunos lo traducen como “río que tiene venados”. Pero ni at ni huat se han usado jamás en náhuat como locativos” Acá hay un error de acentuación nahuat, que obviamente no obedece a las reglas del español. Otras demostraciones con Ashustic, que se volvió Asuchío y Conshalco se transformó en Conchalío y Metatco lo hizo en Metalío.

3- “Numerosos topónimos pipil fueron aztequizados por los meshica que acompañaban a Alvarado, dejándonos serias confusiones entre tan y tlan, entre o y u, entre ch y sh. Muchos de los nombres nahuas de El Salvador, no son pipil sino que los meshica o españoles los bautizaron con nombres traídos del Anahuac”. Por ejemplo: Tacuba.

Así, de esta manera Pedro Geoffroy Rivas, nos invita a lo largo de siete introductorias páginas a comprender que fuimos, somos y seremos nahuat. Pausadamente recorre nuestras venas hasta que el corazón nos grita que nuestra sangre es nahuat, mezclada con otros genes, pero nahuat al fin. En este hermoso recorrido a nuestra patria, Geoffroy Rivas logra hacer que nuestras entrañas griten con orgullo que nuestro alimento, nuestro aire y nuestra tierra es nahuat.

Es de gran reto para este nuevo gobierno el crear, difundir y descentralizar el conocimiento, todos esperamos que a lo largo de este nuevo lustro se generen las condiciones necesarias para que la cultura, educación e identidad nacional salgan nuevamente del lugar en donde han estado guardadas y que logre crear los cimientos que sofoquen el aletargamiento en que nos han envuelto estas dos décadas de gobiernos interesados en sí mismos e inmersos en el oscurantismo. Gobiernos que han intentado –y logrado en muchos casos- la corrupción del gusto y han deseado que nos avergoncemos de nuestras raíces indígenas.

Por este motivo apoyo totalmente el esfuerzo que se esta haciendo a través del Foro de Intelectuales de El Salvador, en pro de la creación del Ministerio de Cultura, entidad realmente necesitada y anhelada por todos los salvadoreños que amamos a la tierra que nos vio nacer, por la cual trabajamos día a día y con el ánimo de que su gente salga adelante y de la que todos nos sintamos orgullosos. Mientras se llega la hora, espero que el Ministerio de Educación tomé a bien y escuche las múltiples voces que están aclamando una reforma educativa de calidad y anhelo que en ella se agregue verdaderamente una cátedra de enseñaza de nahuat. Si un pueblo no conoce su origen, jamás sabrá tomar el rumbo adecuado.

Algunas palabras de origen náhuat de nuestro cotidiano hablar son:

- ACAJUTLA
- ACELHUATE
- ACHIOTE
- AGUACATE
- AHUACHAPAN
- AMATE
- APANECA
- APOPA
- ATIQUIZAYA
- AUSOL
- CACAHUATE
- CALICHE
- CAPULIN
- CINCUYA
- COJUTEPEQUE
- COMALAPA
- CONCHALIO
- COYOL
- CUSCATLAN
- CUSUCO
- CHAMPA
- CHICOTE
- CHILE
- CHILATE
- CHOLUTECA
- CHUCHO
- CHUNCHUCUYO
- GUACOTECTI
- GUANACASTE
- GUISCOYOL
- HUACAL
- IZOTES
- JIOYE
- JOCOTE
- LEMPA
- MALACATE
- MAQUILISHUAT
- NEJAPA
- OLOCUILTA
- PASTE
- PEPESCA
- PEZOTE
- SENSUNTEPEQUE
- SOYAPANGO
- SUNZA
- TAMAL
- TAMAGAS
- TECOLOTE
- TULE
- ZACAMIL
- ZAPUYULO

Para muestra un botón, dice el dicho. El español nuestro de cada día esta condimentado con una gran cantidad de nuestra ancestral lengua.



Figurilla con ruedas, efigie de perro. Encontrada en Cihuatán, San Salvador.

Es competencia de todos los salvadoreños dar el primer paso, para salir del barranco cultural en el que nos encontramos.

Recalco insistentemente la necesidad de que todos los cuscatlecos pidamos la creación del Misterio de Cultura. Insto al Foro de Intelectuales de El Salvador en no desfallecer ante la loable campaña para la apertura de dicha entidad; espero que el vice-ministro Badía –miembro del Foro de Intelectuales- logre abrir los espacios cerrados por las administraciones anteriores en ese campo. Al Ministerio de Educación le solicitamos una reforma profunda del plan educacional, no es posible que se impulse el aprendizaje de otros idiomas sin ni siquiera saber hablar el materno.

La importancia del rescate de las lenguas ancestrales surge de la necesidad del pueblo de conocer su pasado. El mismo Bill Gates lo ha comprendido y nos ha dado un ejemplo claro de que en una era digital y científica la tecnología se mezcla perfectamente con lo autóctono, ejemplo de ello es la creación de un Microsoft en guaraní. Hoy los bolivianos están libres de analfabetismo, toda su población sabe leer y escribir, conservan su lengua madre y tienen un sistema computacional hecho para ellos en su natal guaraní.

Texto: Érika Mariana Valencia-Perdomo y Óscar Perdomo León.
Fotografías: Óscar Alfredo Perdomo.


Fotografía de la figurilla con ruedas extraída del libro de Stanley H. Bogas, “Figurillas con ruedas de Cihuatán y el oriente de El Salvador”, Colección Antropología No. 3, Dirección de Publicaciones, Ministerio de Educación, San Salvador, El Salvador, 1972

(1) Tercera edición. Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, San Salvador, 1982.

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