Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

miércoles, 15 de julio de 2009

AMISTADES

A lo largo de la historia se ha hablado un sinfín de ocasiones acerca de la amistad. Hay historias de grandes amistades, de traiciones entre amigos y de amores intensos surgidos de amistades. Resumiendo, hay buenos y malos amigos.

El cómo se llega a una buena amistad no viene anotado en las páginas iniciales de una agenda, ni tampoco se encuentra la clave secreta en el Internet. Para algunos es fácil hacerse de amigos, para otros es un poco más difícil, quizá por desconfianza a explayarse en otras personas, por felonías anteriores o porque son seres solitarios. Sea la razón que sea, la verdad es que todos a lo largo de nuestra vida hemos tenido amigos verdaderos, unos quizá más que otros.

Yo me considero dentro del segundo grupo de personas en eso de hacer amigos, es decir me cuesta un poco hacerlos, la verdad es que soy muy desconfiada; sin embargo, me siento muy afortunada por que sé que he hecho muy buenos amigos a lo largo de la vida.

Yo creo que a lo largo de toda nuestra existencia hay verdaderas relaciones de amistad pero que por una u otra causa estas se pierden en el horizonte, pero pueden seguir tan vivas como en los buenos tiempos si se guardan en el corazón de la manera más cuidadosa.

Hoy me levanté pensando mucho en una de las personas que me ha enseñado que es ser una buena amiga y a raíz de este insistente pensamiento durante la tarde se volcaron como en un tropel todas aquellas personas que son para mí mis verdaderos amigos. Dentro de ellos hay algunos que por circunstancias que no valen la pena recordar nos hemos separado, a algunos les sigo la pista y de otros desconozco que ha pasado con sus vidas. A pesar de todo estoy segura que si les vuelvo a ver mi corazón saltará de la alegría.

Cómo buena escorpiona soy muy pasional y a pesar de la mala fama que nos han hecho a los nacidos bajo este signo zodiacal, les puedo afirmar que soy en extremo fiel a mis amigos. En este momento se me vienen muchos nombres que están guardados en mi memoria y que brotan como agua de nacimiento. Como todo en la vida hay amistades más profundas que otras. Yo tengo un defecto enorme y es que no soy muy dada a llamar por teléfono para saludar o a escribir cartas, por eso en muchas ocasiones parecería que no quiero hablar o comunicarme con los demás, aunque los que de verdad me conocen saben también que en algunas épocas tiendo a apartarme de los demás para recogerme en mis pensamientos.

Hilda Guadalupe, Luz de María, Jacqueline, Yesi, Nadia Erika, Xenia, Flavio, Amanda mi fiel y gran amiga, Chino mi amigo de adolescencia, por vos conocí a Soda Stereo, cuando acá nadie los oía. Hoy, al atardecer los recordé con mucho cariño. Gracias a todos ustedes por ser mis amigos.

Hoy me levanté pensando en vos Rocío y en tus palabras que en un par de ocasiones me dijiste alguna vez: “Cuando te vayas a Sensunte ya no me vas a hablar”. No creás que me he olvidado de nuestra amistad, siempre me acuerdo de vos y me he sorprendido pensando “Sí la Rocío estuviera aquí” o “Esto se lo voy a contar a la Rocío”. Espero que estés bien; cómo quisiera que tuviéramos aquellas fabulosas tardes de tertulia que teníamos antes. ¿Te acordás? Pasábamos horas y horas hablando de todo y de nada, haciendo planes para comercializar las pantallas y las velas que nos pusimos a fabricar en noviembre o diciembre del 2006. O cuando fuimos a buscar la casa de aquella “fulana” allá por la Escalón, cuando te presté una blusa café con puntos rosados y te fuiste toda “pipirisnais” a una clínica odontológica de Mejicanos. Y qué decir de cuando queríamos hacernos Tour operadoras. Has tenido de pacientes a mis hijas. Me fuiste a dejar a los juzgados el día que me iba a divorciar, me dejaste entrar a la intimidad de tu hogar, de tu familia y de tu alma. Mil aventuras. Hemos llorado juntas, te vi llorar y me viste derramar las lágrimas más dolorosas de mi vida.

Cantamos y gritamos juntas cuando vino Alux Nahual, compramos un disco que nos salió en blanco ¡Gran estafa! Comimos conchas, carne y tomamos cervezas. Fuimos a colaborar en la jornada de salud allá en la playa. Otra que recordar fue cuando fuimos al Bajo Lempa a dar consulta. Me acuerdo lo impotente que me sentí cuando te robaron el carro.

¿Pero qué me decís de cuando y adonde nos conocimos? Hoy nos da risa, pero ¿y entonces? Por cierto ¿qué será del brujo?

Y, aunque no fuiste mi madrina-testigo en mi boda, que tantas veces me dijiste que lo ibas a ser, no me molesté porque yo sé que tus disculpas fueron pretextos para no golpear tu corazón (ambas sabemos el nombre propio de esa razón).


Gracias Rocío por ser una amiga incondicional.



Texto: Érika Valencia-Perdomo

Fotografías: Óscar Perdomo León

No hay comentarios: