Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

martes, 31 de marzo de 2009

LOS GUARAGUAO EN SENSUNTEPEQUE

Cuando era un joven escuché por primera vez la famosa canción “Las casas de cartón” del grupo venezolano los Guaraguao. Un par de años después se desató la guerra civil salvadoreña y su música se volvió proscrita.

La estructura de su música y las letras que la acompañan son igualmente sencillas; pero muy llenas de emoción. He ahí la clave de su popularidad. Pero además, sus letras tocan una fibra muy sensitiva de la América Latina: la denuncia de la pobreza y de la injusticia social en la que viven las grandes masas. Sus palabras salen del corazón. Por eso su música tiene aún gran actualidad. Algunas de sus canciones ya están un poco desfasadas o son muy panfletarias; pero son las excepciones.
La voz lider

Su música nos acompañó a los salvadoreños en la Universidad “Nacional” y en la clandestina Radio Venceremos.

El batero

Muchos años después de eso tuvieron que pasar para escucharlos por primera vez en persona. En diciembre de 2008 vinieron a Sensuntepeque y El Salvador se encontraba ya en otro momento coyuntural histórico: en plena contienda electoral.


Con nuestro amigo Teos fuimos primero a cenar unas pupusas y luego al concierto. Los tres lucíamos nuestras camisetas blancas de los Amigos de Mauricio Funes.



El tecladista

Fue bien emocionante escucharlos y confieso que derramé un par de lágrimas cuando escuché canciones como Los estudiantes, No basta rezar, Otra vez, Perdóneme tío Juan, etc. porque recordé que en los años ochenta, cuando la guerra recrudecía aquí en El Salvador, a Los Guaraguao los tenía que escuchar a escondidas y con bajo volumen porque existía el peligro de ser asesinado por los Escuadrones de la Muerte.

Afortunadamente ese nefasto período ya quedó en el pasado; aunque algunas de las razones que inspiraron sus canciones aún están tan latentes cómo hace 25 años.




Estuvimos abrazando la tarima.





El bajista






La gente estaba emocionada de oírlos. Se sentía en el ambiente la esperanza de un cambio pacífico que sentara las bases para la remoción de la injusticia social y estableciera la unión y la tolerancia entre sectores sociales, ideologías políticas, vecinos y hermanos. La gente soñó esa noche al ritmo de las cuerdas y percusiones con que la educación y la salud echaran raíces de una vez por todas en nuestra patria.

Yo, por mi parte regresé a mi casa a dormir creyendo que el cambio es algo más que la alternancia de partidos políticos.







Una multitud escuchando a Los Guaraguao








Después del concierto, una foto final con el percusionista.

Texto: Érika Valencia-Perdomo y Óscar Perdomo León.

Fotografías: Óscar Perdomo León; excepto la última, tomada por José Alfaro.








SAN ISIDRO, UN EJEMPLO DE DIGNIDAD. Enero de 2009.

El pasado 18 de enero de 2009 las elecciones para Consejos Municipales y Diputados se suspendieron en San Isidro, departamento de Cabañas, debido a graves irregularidades en el padrón electoral.

San Isidro ha sentado un precedente histórico muy importante para la democracia en El Salvador. El Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio Funes de Sensuntepeque aplaude el ejemplo de rectitud que ha dado a todo El Salvador, el pequeño pero gran pueblo de San Isidro. ¿No deberíamos todos los salvadoreños aprender un poco de la dignidad y el coraje de San Isidro?

Nos parece que si ARENA estaba llevando hondureños para votar a su favor y todos los demás partidos de oposición, FMLN, PDC, PCN y CD se unieron para evitar el fraude, esta ha sido una victoria en las tantas batallas que se han llevado a cabo para alcanzar la democracia. Porque esta es una cuestión de honestidad. Si ARENA tiene que usar la trampa y el engaño para mantenerse en el poder, si ARENA necesita traer gente hondureña pagada para que vote a su favor, uno se pregunta: ¿Tan mal ha hecho las cosas ARENA que saben muy bien que no tienen el apoyo de la mayoría de los salvadoreños? ¿Y los salvadoreños que se prestaron para ayudar en ese fraude, no están acaso dando a conocer la poca moral y la poca ética que poseen?
¿Harán algo las leyes salvadoreñas, hará algo el Tribunal Supremo Electoral para castigar a los responsables de adulterar el padrón electoral nacional? ¿Investigarán a fondo las autoridades competentes para averiguar quienes son los encargados de falsear el padrón electoral de San Isidro? ¿Se sancionará a los responsables de la compra y venta de votos y a los responsables de introducir a los extranjeros para que violen nuestras leyes ejerciendo ilegalmente el sagrado derecho del sufragio?

El Salvador ha sufrido durante muchos y muchos años los abusos de los gobiernos de derecha. No deberíamos olvidar lo que pasó cuando en los años ´60 y ´70 los gobiernos militares se robaban las elecciones de una manera tan desvergonzada. Estas conductas antidemocráticas ya no deben repetirse. Ni tampoco debe repetirse lo que vino después de eso, es decir, la guerra.

El Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio Funes de Sensuntepeque, cree firmemente en que el camino que debe seguir El Salvador es el de las elecciones limpias y libres, el de la convivencia pacífica y el del respeto al derecho ajeno.
¿Se hará justicia en San Isidro?

Texto: Érika Valencia-Perdomo
y Óscar Perdomo León
Fotografía: Óscar Perdomo León

IZQUIERDISTA, DERECHISTA O AMBIDIESTRO. Abril de 2009.



Yo soy claramente de pensamiento de izquierda. Desde que puedo votar siempre lo he hecho por uno de los partidos representantes de esta corriente en nuestro país, soy lo que algunos llaman “voto duro”; a pesar de no estar de acuerdo con algunas de sus actuaciones.

Antes de que se ganaran estas memorables elecciones decidí que aunque se perdiera, al día siguiente iba a colocar con mucho orgullo en la terraza de mi casa la foto de Mauricio Funes, hombre al cual admiro por vencer al miedo y decir las cosas con franqueza; me tomaría mi tiempo para analizar la causa de la derrota y aún sin cambiar de corriente ideológica haría todo lo que está a mi alcance para mejorar mi país, aceptando al nuevo presidente electo.

Pero las cosas no resultaron así, esa misma noche al entregar los votos escrutados a la Junta Electoral Municipal (estuve en una JRV de Sensuntepeque), lloré, abracé a quien estaba a la par mía y celebré junto a cientos de personas el gran triunfo de Mauricio Funes y del FMLN. Al día siguiente coloqué una bandera que dice “Mauricio Presidente” en la terraza de mi casa, analicé el triunfo y con mi cónyuge lo arduo del trabajo que aún está por iniciarse.

De una manera sencilla podría decir que ser de izquierda es estar a favor del progreso personal y económico; pero no a costa de pasar sobre los derechos de los demás. Es creer en el desarrollo de la sociedad (mejorar la salud, la educación y el poder adquisitivo) sin excluir a los más débiles. No se trata entonces de sólo hacer bonitas frases -“un país con sentido humano”- que no concuerden con la realidad; sino es hacer acciones que en realidad se traduzcan en verdaderos beneficios para todos en El Salvador. Es dejar a un lado el monopolio de la riqueza y pensar que nuestra patria puede llegar a ser un país desarrollado.

Jamás he tratado de ser participe de otra corriente política. Al igual que yo, sé que mucha gente en nuestro país piensa de la misma manera, sólo que del lado derechista. Eso esta bien, es parte del correcto ejercicio de libertades que todo pueblo debe tener. Lo que me parece hipócrita es que de repente mucha gente que se daba golpes de pecho por el partido de la derecha, en un abrir y cerrar de ojos, en un par de horas, de un día para otro, cambien su discurso, su pensamiento y su actuar y se proclamen “de izquierda”, manifestando a todo el que ven en la calle, en la tienda o en el trabajo su simpatía y su “firme convicción izquierdista”.

Ya muchos se andan acercando a las personas que creen que tendrán “un hueso” para “arrimarse a buena sombra”. Esta mentalidad de la “piñata” debe desaparecer. Es cierto que muchas personas tienen necesidad de trabajar. Pero espero que la manera de hacer gobierno de Mauricio Funes y del FMLN sea diametralmente diferente al que hizo ARENA. Espero que si se trabaja en un puesto clave de gobierno, se trabaje haciendo bien las cosas y pensando en el beneficio de los más desposeídos.

No se puede ser políticamente “ambidiestro”. No se puede cambiar de ideología política como cambiarse de ropa. No se puede cambiar de religión o convertirse en ateo de un día para otro. Talvez con un buen margen de tiempo sí se podría. Es un proceso.

Todos tenemos derecho a cambiar de ideas. Aunque creo que más que ser de izquierda o de derecha, se debe ser honesto.

Dra. Érika Valencia-Perdomo.
Dr. Óscar Perdomo León.

sábado, 28 de marzo de 2009

ARTE y MARTIRIO

Aunque el ambiente de la UCA fue festivo este 16 de noviembre de 2008, nadie olvidaba que el brutal asesinato de los jesuitas y sus colaboradoras fue un hecho histórico que todavía conmueve a la conciencia nacional. Especialmente porque nadie ha borrado de la memoria que el crimen de los jesuitas no está totalmente resuelto: los culpables intelectuales gozan aún de impunidad.

Sin embargo, muchas personas trabajaron con amor, para conmemorar el aniversario, en efímeras obras artísticas sobre el suelo: eran alfombras que nos recordaban que en El Salvador la palabra justicia aún no suena con intensidad en las instituciones que deben proveerla; resaltaban en ellas sucesos nacionales de gran envergadura y pedían a gritos la justicia para tantas muertes que con tan solo un poco de voluntad se hubiesen logrado ya resolver, tal y como es el caso de la violación y el asesinato de la pequeña niña Katya Miranda.

Extranjeros llenos de empatía con nuestro dolor, del mismo modo participaron activamente.





La mujer, eje fundamental de nuestra sociedad, también acudió al llamado de la UCA.



Con la entrega desinteresada, personas inspiradas trabajaron sobre el asfalto de las calles internas de la UCA.

Niños y adultos de todas las edades admiraron el trabajo artístico de las alfombras

La sal y el aserrín coloridos y expresivos tomaron la forma de nuestros sufrimientos y recuerdos.





Colgada de unos árboles del pequeño bosque de la UCA, una pancarta nos gritaba que más atrás en el tiempo -en 1975- otro asesinato continúa todavía sin ser esclarecido: el injusto homicidio del gran escritor Roque Dalton.






La variada gama de intensos colores de algunas alfombras se conjugaba con los mensajes reflexivos.



Debido a que sin justicia no hay paz, los anhelos de armonía continúan intensos y latentes en el pueblo Salvadoreño.



La tradicional procesión de los farolitos se verificó con gran belleza y mucho orden. Los dibujos de los mártires tenían un acabado digno de ser admirado.















Fueron sus palabras, pensamientos y sus ideas, las que forjaron en otros, aun sin castigo, la desenfrenada intolerancia que terminó en una espantosa masacre, crímenes que en vez de silenciar las voces de los mártires, les dieron más energía para que sus denuncias se escucharan alrededor del mundo.

Cuando todos tenían temor y prejuicio por el diálogo, en los primeros años de la guerra civil, ya Ignacio Ellacuría lo proponía como la única salida coherente para el conflicto social salvadoreño.



Pero el caso más emblemático de martirio de la sociedad salvadoreña y que ha resonado en el mundo entero, ha sido el de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Su entrega humilde y sincera hacia el pueblo y su incorruptible denuncia de la injusticia, ha generado una cantidad ya innumerable de arte basado en su persona. Por eso los que llegaron a la celebración de los 19 años del asesinato de los jesuitas, no se marcharon sin antes admirar la bellísima y sobria pintura de Monseñor Romero que se encuentra en la capilla de la UCA.


Texto: ÉRIKA VALENCIA-PERDOMO
y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

Fotografías: ÓSCAR PERDOMO LEÓN


martes, 24 de marzo de 2009

¿Cómo escribimos juntos? Esta esquina tiene un grupo de artículos de opinión heterogéneos.




Con respecto a la construcción de los artículos, puesto que somos dos los que escriben, nuestra forma de trabajo es así: uno de los dos siente interés sobre algún tema, entonces escribe un par de líneas y el otro agrega algunas otras, el primero regresa a escribir y corregir y así sucesivamente. Discutimos abierta y amistosamente. Es decir, cuando un artículo es terminado, ya ha pasado por las manos y las cabezas de ambos. Los temas son diversos, como la misma vida humana; pero reflejan nuestra forma de ver el mundo. Posiblemente a más de algún lector le parecerá raro que los artículos estén escritos en primera persona y en singular, y no en plural, pero esto esta hecho así, con el único fin para que el lector pueda tener una mejor empatía con nuestras ideas.




Los invitamos a que lean sobre salud, música, política, etc.


ÉRIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

GANAMOS LAS ELECCIONES ¿Y AHORA QUÉ?







Tras el triunfo del FMLN (primer partido político de izquierda en llegar a la presidencia del país) el recién pasado 15 de marzo de 2009, han surgido un sinfín de celebraciones de todos los que directa e indirectamente contribuyeron a este gane sin precedentes –y no lo decimos por el margen de votos por el que se ganó, sino por la relevancia histórica que representa-. Es bueno que el FMLN y el Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio Funes, celebremos el triunfo de las elecciones, es válido para desahogar tanta tensión acumulada; pero creemos que este es también el momento de la REFLEXIÓN.

Sería bueno que nos contagiáramos de la serenidad y de la humildad que mostró Mauricio el día que se proclamó Presidente Electo, porque este es el inicio de un trabajo arduo, difícil y fatigoso, todo por hacer de nuestro país un mejor El Salvador. No debemos olvidar tampoco que este triunfo no es sólo gracias a todos y cada uno de los que recién hemos contribuido a llevar a Mauricio a la presidencia, sino que ha sido igualmente gracias a los miles de compañeros que lucharon y se sacrificaron antes y durante la guerra civil. Este triunfo no hubiese sido posible tampoco sin las palabras sinceras del pastor mártir Monseñor Romero, quien tuvo la valentía de exigir justicia social y libertad de expresión en un período en que era muy peligroso hablar en El Salvador. Este triunfo también es de Roque Dalton, quien amo tanto a nuestra patria y nos dejó su voz como un eco, pidiendo pan y educación para los más pobres, en uno de los más hermosos legados poéticos. Este triunfo es de tantos que nos antecedieron, sedientos de justicia. Por eso creemos que este es el momento de no dejar atrás la memoria histórica, es más, debemos conocerla y retenerla en nuestros corazones para que la victoria no nos vuelva soberbios y no nos emborrache de un falso triunfalismo, que nos lleve a cometer los mismos errores que cometió ARENA.

El discurso de Mauricio Funes fue así mismo un llamado a la unidad nacional y a la reconstrucción económica y moral de nuestro país. “Hemos firmado los Nuevos Acuerdos de Paz”. Respetemos, por lo tanto, a nuestros adversarios de ARENA, no los tratemos mal, tratémoslos como los hermanos compatriotas que son. Tomemos en cuenta el ejemplo de Salvador Sánchez Cerén, a quien durante la campaña de miedo se le trató de desprestigiar comparándolo con algunos de los criminales mareros más peligrosos del país y sin embargo él, quien fue uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz de 1991 y quien ha sido diputado de la Asamblea Legislativa, con mucha calma dijo que perdonaba a sus calumniadores porque lo más importante es la reconstrucción moral de nuestra patria.

Sólo los grandes perdonan y son humildes en el éxito. Demostremos que estamos hechos de casta noble cuscatleca y que nuestro amor a este país deficiente en educación, salud y justicia, es más grande que las heridas acumuladas durante tanto tiempo.

Recordemos que nuestro Presidente Electo Mauricio Funes arrastrará con todos los problemas que nos han heredado los anteriores gobiernos y sólo tiene cinco años para tratar de resolverlos. Sabemos que no logrará resolverlos todos; pero lo importante sería sentar las bases para desaparecer el analfabetismo y elevar el nivel de educación de nuestro pueblo. Se deben sentar las bases prioritariamente para ir eliminando la pobreza y la marginalidad social, para obtener un sistema de salud universal y gratuito y hacer que la “víbora de la Justicia” se aplique a todos por igual y no sólo “muerda a los pies descalzos”.

No nos durmamos en nuestros laureles, el nuevo El Salvador, la nueva era que está hoy en la palma de nuestra mano, exige a todos y a cada uno de los salvadoreños el mayor y más grande esfuerzo, esta tarea no será sólo de Mauricio Funes, de sus ministros o de sus asesores, será tarea de todos los que votamos por él y de los que no lo hicieron.

Un buen signo y una agradable sorpresa fueron la reacción y las palabras de Fabricio Altamirano de El Diario de Hoy, el día lunes 16 de marzo, quien dijo que recibía con los brazos abiertos el llamado de unidad nacional de Mauricio Funes. Es decir, que la derecha ha empezado a comprender que sólo unidos podemos salir adelante de esta crisis nacional y mundial. Ya no se puede estar tratando de detener el cambio infundiendo miedo a nuestro pueblo.

Queremos felicitar también la reacción democrática del Presidente Antonio Saca y de Rodrigo Ávila, quienes aceptaron democráticamente los resultados de las elecciones. Aplaudimos el llamado que el Presidente Saca hizo a su partido para que colabore desde la Asamblea Legislativa con Mauricio Funes para la creación de leyes que vayan en beneficio de los salvadoreños.

Por eso el FMLN y los Amigos de Mauricio deben hacer un gobierno diferente a lo que han hecho siempre los políticos tradicionales. Los funcionarios de gobierno que escoja Mauricio Funes deben ser personas IDÓNEAS, HONESTAS, INCORRUPTIBLES y con una gran dosis de SENSIBILIDAD SOCIAL. Es decir, deben ser personas que trabajen por el bien de los demás, dejando a un lado la ambición de poder y el deseo egoísta de enriquecerse ilícitamente.

La democracia ha dado un salto hacia adelante en El Salvador; pero todos debemos tratar de perfeccionarla con tolerancia hacia nuestros adversarios y con amor hacia los más desposeídos.

Dra. Érika Valencia
Dr. Óscar Perdomo León

¿TRABAJO O ESCLAVITUD?



















En la red pública de salud hay dos tipos de hospitales: los hospitales-escuela y los hospitales-no-escuela. En ambos hay doctores llamados “residentes” quienes son médicos graduados de Medicina General. En los primeros los médicos generales trabajan y además estudian -durante tres años- para conseguir una especialidad (pediatría, medicina interna, cirugía y gineco-obstetricia).Dentro de algunas de sus funciones están la de examinar, diagnosticar y dar la primera línea de tratamiento a los pacientes; por las mañanas religiosamente examinan, corroboran el cumplimiento de las indicaciones médicas según el expediente clínico y presentan el paciente y su evolución al médico especialista llamado “agregado o staff” (valga el anglicismo), quien ordena, avala o modifica el manejo de cada paciente.

En el segundo tipo de hospitales los médicos generales trabajan pero sin conseguir ninguna especialidad, conservando las mismas funciones y responsabilidades que los médicos en vías de especialización (residentes). En ambos casos, las jornadas laborales son excesivas, llegando a alcanzar 288 horas mensuales (en los hospitales el plan de trabajo para los médicos en cuestión son de lunes a viernes de 7:00 a 3:00 p.m. más turnos nocturnos cada 4 días y de 24 horas si son fines de semana); y en algunos hospitales donde los turnos son cada 3 días, las jornadas laborales ascienden a 332 horas mensuales (aun cuando la ley es clara y dice que ningún trabajador debe laborar más de 160 horas al mes).

Lo que el gremio médico sufre, como puede entenderse, es una violación a los derechos humanos y a los derechos laborales como trabajadores. Y los médicos no son cualquier trabajador, son, por el contrario, mano de obra calificada, con muchos años de estudio y experiencia.

Los hospitales se comportan entonces como maquilas, sacando la mayor cantidad de trabajo posible, a costa de usar la menor cantidad de médicos posible. Todos los médicos generales que laboran en hospitales nacionales (sean o no hospital-escuela) trabajan por contrato anual y al cabo de tres años los médicos generales normalmente son despedidos después de esos tres años, quedando desempleados y sin ningún amparo. Nunca hemos sabido que el Ministerio del Trabajo o los Derechos Humanos protejan a ningún médico general.

Todo médico está conciente que en algún momento debe dar mucho de sí para atender a los pacientes, pero el dar más no debe volverse una rutina institucionalizada, que explote al médico con saña. Después de 32 horas continuas de trabajo, el haber hecho lo mejor que se podía, aún sin los instrumentos necesarios o sin los medicamentos (que muchas veces faltan en los hospitales), le da al médico una sensación de heroísmo, mezclada con agotamiento. Algún médico podría decir que él ya pasó por todo lo anterior y que esta práctica siempre se ha hecho así; sin embargo el hecho de que antes se crucificaran a los que contradecían al Estado Romano y que esa fuera su rutina, no quiere decir que fuese correcta. No hay nada mejor que trabajar fresco y descansado por las mañanas.

Las largas jornadas de trabajo, sin descanso adecuado, pueden provocar un desgaste físico y psicológico muy grande en una persona. Y si a eso aunamos que el médico trabaja con personas y no con objetos o animales, entonces se puede deducir que las largas jornadas laborales no sólo están en contra de los mismos médicos, sino en contra de los pacientes, quienes en algún momento reciben atención por parte de un médico muy cansado.

Muchos médicos aman la Medicina como otros aman la comida; pero… ¿hay alguien que se pueda comer 30 platos de carne en una sola sentada? ¿Cómo se puede atender bien un paciente por la mañana, cuando durante la noche anterior y la madrugada se han visto numerosos pacientes? ¿Cómo reclamar buena atención médica de alguien que no ha dormido durante más de 24 horas? Imagínese por un momento sr. abogado, srita. cajera, sr. diputado, sra. vendedora de los mercados, que usted ha trabajado sin parar 32 horas seguidas y que no ha dormido ni comido adecuadamente. ¿Cómo se sentiría?

Aunque el gremio de enfermeras por su lado, ha conseguido conquistas y reivindicaciones laborales, también sufre de recarga de trabajo por la contratación de menor número de enfermeras del que es necesario. Lo mismo ocurre con anestesistas y otros trabajadores de la salud.

¿Trabajo o esclavitud? Los médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud aún están esperando que las reformas al sistema de salud sean reales y no cosméticas.

¿Trabajo o esclavitud? Los trabajadores de la salud de El Salvador aún están esperando justicia.


Texto: ÉRIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN
Fotografías: RENATO FLORES

SOBREVIVIENDO GUAZAPA




Qué bueno es ver este nuevo impulso del Cine Salvadoreño y constatar la respuesta de los espectadores, quienes mantuvieron las salas de cine llenas casi en su totalidad. La historia que contó la película “Sobreviviendo Guazapa”, fue como dos salvadoreños, un militar y un guerrillero, divididos por la misma guerra, eran unidos por un lazo de amistad; a nosotros sí nos gustó la película “Sobreviviendo Guazapa”. Nos pareció que la película contó una historia verosímil y hasta cierto punto sencilla. Además la temática de esta película de ficción toca una de los pasajes más desgarradores de la reciente historia salvadoreña, por lo cual, con sólo eso, es ya proclive a conmovernos. Y el solo hecho de escuchar hablar con nuestro característico acento y ver rostros salvadoreños en la pantalla grande nos llenó de alegría y orgullo, así como también el hecho de que haya sido una producción con guión, actores, técnicos y director salvadoreños. Nos gustó además que la historia, que básicamente era un drama, haya tenido pinceladas de comicidad. El público sonrió y hasta explotó en carcajadas durante algunas de las escenas.

Se vio, por otro lado, que hubo investigación en algunos aspectos históricos, como en los diálogos, en los que se tuvo cuidado de usar los adjetivos insultantes que en la realidad se decían los militares y los guerrilleros, unos a otros. En los créditos, al final de la película, nos gustó ver que hubo asesoría técnica de parte de la Fuerza Armada y de compatriotas de Izquierda, lo cual demuestra que la unión hace la fuerza.

Pero para algunos amigos con los que hemos hablado la historia es totalmente imposible, sin embargo para nosotros es una posibilidad, es algo que pudiera haber ocurrido, si tomamos en cuenta las circunstancias personales del soldado y del guerrillero, en ese preciso momento, y tomando en cuenta además el hecho de que ambos estuvieran bajo el fuego de la aviación.

Algunas críticas constructivas. 1-La escena donde el que hace el papel de guerrillero regresa a buscar a su hermano asesinado nos pareció –para nuestro gusto- muy larga y melodramática. 2-No se cuidó el crecimiento de la barba de los protagonistas, en su transcurrir de días en Guazapa. 3- Pudo haberse ahondado más en la vida de los principales personajes. 4-Entendemos que la historia de la película es ficticia; pero muchos de los infantes que se perdieron durante el conflicto, fueron dados en adopción a extranjeros y/o a coterráneos y muy pocas veces fueron entregados a sus verdaderas familias.

Finalmente queremos reiterar y resaltar el esfuerzo del cineasta Roberto Dávila Alegría y sus colaboradores. Muy bien hecho. Sigan adelante.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

MIS CANCIONES FAVORITAS DE SERRAT (Sólo para fanáticos de Serrat)


La discografía de Joan Manuel Serrat es extensa y de una calidad incuestionable, por lo tanto al tratar de escoger las mejores de sus composiciones, siempre dejaremos algunas muy buenas afuera. Pero una selección hecha con el corazón y ligada al más apegamiento subjetivo es siempre válida. Es mi derecho como amante de la música. En esta selección no están todos sus discos.

Se podría decir que no ha habido talvez ningún tema que Serrat no haya tocado y en casi todas las canciones él expone su filosofía de la vida, aunque en algunas canciones es más directo en este sentido, como por ejemplo en Fiesta, Pueblo blanco, Soneto a mamá, Por las paredes (mil años hace), A quien corresponda, Esos locos bajitos, Cada loco con su tema, Bienaventurados, Historia de vampiros, La gente va muy bien, Los macarras de la moral y Disculpe el señor, por mencionar sólo algunas.

Como bien sabemos Serrat es un compositor muy original y él es prácticamente el autor de todos los temas de cada uno de sus discos. Sin embargo, una excepción a lo anterior es su afortunada incursión en la musicalización de los poemas de tres notables poetas iberoamericanos: Miguel Hernández, Antonio Machado y Mario Benedetti.

Del disco homenaje a Miguel Hernández, el gran poeta de la guerra civil española, mis favoritas son Elegía, Menos tu vientre, Nanas de la cebolla y El niño yuntero. Este álbum tiene arreglos musicales bastante adheridos a los años ´60 y hay que mencionar que el único poema al que no le hizo la música Serrat fue a Nanas de la cebolla, cuya música fue compuesta por el argentino Alberto Cortez y escrita por Miguel Hernández para su hijo, al recibir una carta de su esposa, en plena guerra civil española, en donde le decía que casi no tenían dinero y sólo comían pan y cebolla; he aquí un fragmento: “La cebolla es escarcha cerrada y pobre, escarcha de tus días y de mis noches, hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba, con sangre de cebolla se amamantaba, pero tu sangre escarchada de azúcar, cebolla y hambre. Una mujer morena resuelta en lunas se derrama hilo a hilo sobre la cuna, ríete niño que te traigo la luna cuando es preciso… Desperté de ser niño, nunca despiertes, triste llevo la boca, ríete siempre, siempre en la cuna defendiendo la risa pluma por pluma... Vuela niño en la doble luna del pecho, él triste de cebolla, tu satisfecho. No te derrumbes, no sepas lo que pasa ni lo que ocurre”.

Del disco de Antonio Machado mis distinguidas, sin lugar a dudas, son Retrato y Del pasado efímero, debido a las letras y a la orquestación muy bien lograda en ambas; he aquí un fragmento de Retrato: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero, mi juventud veinte años en tierras de Castilla, mi historia algunos casos que recordar no quiero. Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido, ya conocéis mi torpe aliño indumentario, mas recibí la flecha que me asignó cupido y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario. Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, pero mi verso brota de manantial sereno y más que un hombre al uso que sabe su doctrina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno… Converso con el hombre que siempre va conmigo, quien habla solo espera hablar a Dios un día, mi soliloquio es plática con este buen amigo que me enseñó el secreto de la filantropía. Y a cabo nada os debo, me debéis cuanto he escrito, a mi trabajo acudo, con mi dinero pago el traje que me cubre y la mansión que habito, el pan que me alimenta y el lecho en donde llago. Y cuando llegue el día del último viaje y éste al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo como los hijos de la mar.” No puedo obviar mencionar -por lo conocida que es- la canción que inicia con la famosa frase “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar…”: Cantares, que también está en este álbum.

Del disco El sur también existe, dedicado a los poemas de Mario Benedetti, mis canciones preferidas son El sur también existe y Currículum; ésta última nos recuerda que cuando dejamos de perseguir un objetivo entonces inconcientemente decidimos morir.

De los primero discos de Serrat hay canciones que ya se han convertido en clásicas. Del álbum Joan Manuel Serrat 1969, mis canciones predilectas son Poco antes de que den las diez, que es una canción llena de erotismo y ternura y que al final le abofetea suavemente el rostro a las madres –o a los padres, en todo caso- con una fina ironía; las otras dos que me gustan mucho de ese disco son En cualquier lugar y Manuel, la primera me transporta a ese deseo urgente del ser humano de ir más allá, y la segunda que es una denuncia de la pobreza. No se puede dejar de mencionar que en este mismo álbum está –aunque no sea de mis preferidas- la conocidísima canción Tu nombre me sabe a hierba. Es pertinente mencionar que la primera canción de este álbum se llama La paloma, la cual es un poema del poeta Rafael Alberti.

Del álbum Mi niñez todas me gustan mucho, pero resaltan De cartón-piedra, Mi niñez, Como un gorrión, Fiesta y Si la muerte pisa mi huerto; de este disco no se puede dejar de mencionar la popular canción Señora, de la cual un grupo salvadoreño realizó una versión en los años ´70, que era interpretada por ellos mismos. De cartón-piedra cuenta la tierna historia de un loco solitario que está enamorado de un maniquí. Como un gorrión habla de luna mujer muy independiente y muy segura de su identidad.

El disco Mediterráneo es una obra maestra de Serrat. De sus 10 composiciones todas son obra de Serrat –por supuesto-; pero la última, Vencido, es un poema del poeta León Felipe. Mi elegidas de este disco son Mediterráneo, Pueblo blanco y Tío Alberto; no se puede dejar de mencionar que el este álbum están las notorias canciones La mujer que yo quiero y Lucía (de esta última la cantante española Rosario consiguió hacer una versión muy buena). Pueblo blanco habla acerca de alguien que está hastiado de lo estático, del conservadurismo y a contra parte propone el cambio de lugar, la búsqueda de sus sueños corriendo hacia otra parte, pero también la dicotomía y la contradicción irse-quedarse: “Escapad gente tierna que esta tierra está enferma y no esperes mañana lo que no te dio ayer, que no hay nada que hacer; toma tu mula, tu hembra y tu arreo y sigue el camino del pueblo hebreo y busca otra luna, talvez mañana sonría la fortuna. Y si te toca llorar es mejor frente al mar. Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás, juro por lo que fui que me iría de aquí, pero los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio…”

Canción infantil, de 1974, es una colección muy buena de canciones; pero mis predilectas son sin duda Arena y limo, Soneto a mamá y Romance del curro El Palmo. En este álbum está De parto, una copla muy tierna dedicada a las embarazadas. La melodía del piano que inicia Arena y limo es una de las más originales que escuchado. Soneto a mamá dice: “No es que no vuelva porque me he olvidado de tu olor a tomillo y a cocina, de lejos dicen que se ve más claro, que no es igual quien anda y quien camina. Y supe que el amor tiene ojos verdes, que cuatro palos tiene la baraja, que nunca vuelve aquello que se pierde y la marea sube y luego baja, supe que lo sencillo no es lo necio, que no hay que confundir valor y precio, que un manjar puede ser cualquier bocado si el horizonte es luz y el rumbo un beso. No es que no vuelva porque me he olvidado, es que perdí el camino de regreso, mamá”.

1978, así se llamó el disco que Serrat publicó ese año y es uno de mis favoritos. Me gusta mucho no sólo por sus canciones en sí, sino debido a los arreglos tan interesantes que se les han hecho a cada uno de los instrumentos musicales que intervienen. Mis preferidas son Ciudadano, Irene, Cenicienta de Porcelana, Por las paredes (mil años hace) y Tordos y caracoles; no obstante una de las canciones que más tocan mi corazón de esta creatividad serratiana es Luna de día, la cual muestra un ambiente de exquisita sobriedad al inicio; pero justo antes de llegar al estribillo cantado por Serrat hay una especie de orgasmo musical con la percusión, la flauta y la mandolina. En Por las paredes (mil años hace) podemos entrever toda una historia de guerras y conquistas, de dictaduras y amores de la amada España de Serrat: “Mil años hace que el sol pasa, reconociendo en cada casa el niño que acaba de nacer, que el monte dibuja perfiles suaves de pecho de mujer; que las flores nacen discretas y las bestias y la luz también mil años para nuestro bien. En cada valle una gente y cada cara esconde vientos diferentes. Mil años que el hombre y la guerra dieron lengua y nombre a la tierra y al pueblo que rindió a sus pies; la plata del olivo griego, la llama persa del ciprés. Y el musulmán lo perdió todo, la casa, el sueño y la heredad, en nombre de la cristiandad. Iberos y romanos, fenicios y godos, moros y cristianos. En paz descansen esplendores de amor, cortes y trovadores, dueños del camino del mar, no había pez que se atreviese a transitarlos sin llevar las cuatro barras en el lomo, descansa en paz ancestral grey vendida por tu propio rey. De mártires y traidores enlutaron tus campos los inquisidores…”

El 1981 Serrat nos regaló uno de sus mejores trabajos discográficos: En tránsito. Este álbum contiene una de las más bellas composiciones que he escuchado en mi vida: Esos locos bajitos, que es una de las mejores canciones de amor que se hayan hecho; pero también está impregnada de una sutil dosis de crítica a la forma en que educamos a nuestros hijos y de análisis profundo de las relaciones padre-hijo. La otra composición de innegable belleza es A quien corresponda, que es tan peculiar en su letra y en sus arreglos musicales; en esta canción Serrat expone sus opiniones que al principio nos parecen pesimistas, pero al entender bien el tono en que las dice podemos darnos cuenta que es una admirable forma de denunciar los males de este mundo moderno; es verdaderamente una obra de arte. He aquí un fragmento de A quien corresponda: “Que las manzanas no huelen, que nadie conoce al vecino, que a los viejos se les aparta después de habernos servido bien. Que el mar está agonizando, que no hay quien confíe en su hermano, que la tierra cayo en manos de unos locos con carné. El mundo es de peaje y de experimentar, que todo es desechable y provisional…” Otra canción que amo con descaro de este disco es Hoy puede ser un gran día, la cual rebosa de optimismo. Las malas compañías y Una de piratas son dos canciones que no pueden evadirse. No puedo omitir mencionar que aquí se encuentra la muy famosa canción No hago otra cosa que pensar en ti (de la cual Joaquín Sabina hizo una interesante versión en “Eres único… Homenaje a Serrat”).

En 1985 Serrat publicó un álbum cuya carátula era inconfundible: Cada loco con su tema, que estaba llena de caricaturas de diversos seres humanos en innumerables actividades. Su primera canción, y que es la que le da nombre al álbum, es a mi parecer una extensión a la inversa de la canción A quien corresponda del disco En tránsito, ya que en Cada loco con su tema Serrat formula muchas de sus preferencias: “…soy partidario de las voces de la calle, más que del diccionario; me privan más los barrios que el centro de la ciudad; y los artesanos más que las factorías; la razón que la fuerza; el instinto que la urbanidad; y un Siux más que el Séptimo de caballería; prefiero los caminos a las fronteras; y una mariposa al Roquefeller Center y al sabio, por conocer, que a los locos conocidos…Prefiero querer a poder; palpar a pisar; ganar a perder; besar a reñir; bailar a desfilar; y disfrutar a medir; prefiero volar a correr; hacer a pensar; amar a querer; tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir…”. Otro tema que vale la pena escuchar en este disco es De vez en cuando la vida: “De vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas y nos sentimos en buenas manos; se hace de nuestra medida, toma nuestro paso y saca un conejo de la vieja chistera y uno es feliz como un niño cuando sale de la escuela. De vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla, se suelta el pelo y me invita a salir con ella a escena...”. El final de esta canción tiene una metáfora que siempre me parecido muy cinematográfica: “De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza.” Mi tercera canción favorita de este álbum es Sinceramente tuyo, la cual está bañada suavemente por una mesura musical que se acopla perfectamente a la voz de Serrat y al tema del cual nos habla: “… no me pidas que no piense en voz alta por mi bien, ni que me suba a un taburete, si quieres probaré a crecer…Cuéntale a tu corazón que siempre hay una razón escondida en cada gesto, del derecho y del revés uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio…”.

Bienaventurados, un disco de 1987 contiene otra de las más bellas canciones de Serrat que es Especialmente en abril; en ésta otra vez el arreglo musical unido a la letra y a la voz de Serrat nos dejan sin aliento; la unicidad que hacen es tan afortunada que uno se ve inmediatamente imbuido en una atmósfera de ensimismamiento muy intelectual pero rebosando al mismo tiempo de una mansa emoción; he aquí un fragmento: “Especialmente en abril la razón se indisciplina y como una serpentina se enmaraña por ahí. Van buscando los rincones sofocadas las parejas, hacen planes y se dejan llevar por las emociones, sin atender, imprudentes, el consejo de Neruda que las nieves son más crudas en abril especialmente…”. Mis otras canciones mimadas de este disco son La rana y el príncipe, Bienaventurados, Llegar a viejo y Los fantasmas del Roxi. La rana y el príncipe es una fábula que nos quiere dar a entender de una forma amena que debemos ser humildes y no creer que los animales son inferiores a los humanos. Bienaventurados, que es el tema que da nombre al disco, nos dice en otras palabras que uno cosecha en la mayoría de los casos lo que se siembra, es decir que toda causa tiene un efecto; además nos muestra que detrás un evento infortunado siempre hay una oportunidad para mejorar o a veces la vida después de una desgracia nos está preparando para algo mejor. Los fantasmas del Roxi es una canción que nos sumerge en el mundo de las viejas estrellas de Hollywood. Y la canción Llegar a viejo que es una denuncia al mal trato que reciben en nuestra sociedad moderna los hombres y mujeres de la tercera edad.

En 1994 Serrat divulgó su disco Nadie es perfecto, el cual contiene 3 canciones que me gustan mucho: Niño silvestre, Benito e Historia de vampiros. La primera es una imputación a la sociedad por los niños abandonados en las calles: “Hijo del cerro, presagio de mala muerte, niño silvestre que acechando la acera viene y va. Niño de nadie, que buscándose la vida luce la avenida y le da mala fama a la ciudad. Recién nacido con la inocencia amputada, que la manada redime su pecado de existir. Niño sin niño, indenfenso y asustado que aprende a fuerza de palos como las bestias a sobrevivir…” Benito es la historia de dos indigentes que viven bajo un puente. Historia de vampiros es una gran metáfora que nos conduce por la vereda estrecha de la intolerancia hacia las ideas de los demás. Hay que decir que en este disco hay un solo de trompeta sobrio, liso y muy bien tocado, en la canción Mensajes de amor de curso legal, interpretado por el famoso cantante Dyango.

Utopía contiene 4 textos musicalizados que remueven las fibras del corazón: Juan y José, El hombre y el agua, Y el amor y Disculpe el señor. Juan y José cuenta la historia de dos amigos, un trotamundos y otro que se queda en su país y a través de cartas mantiene una bonita comunicación. El hombre y el agua es un llamado a la reflexión sobre el cuidado del vital líquido. Y el amor es un renovado abordaje del viejo tema del amor. Disculpe el señor nos muestra a un mayordomo hablándole a su patrón y a medida que avanza la canción se ve a un puñado de gente pobre creciendo y creciendo, hasta explotar en una revolución marxista; una historia que se ha repetido numerosas veces en América latina. Además en este disco hay una colaboración muy dichosa en la canción Pendiente de ti, entre la ex cantante de Presuntos Implicados y Joan Manuel Serrat, la cual desde la primera nota envuelve al oyente, lográndolo a través de un perfecto acoplamiento entre sus voces y el argumento de la canción; puedo imaginar que Serrat escribió esta canción pensando en la exquisita voz de Soledad Jiménez; la sencillez de la melodía es engrandecida por la voz de ella.

Sombras de la china, de 1998, nos lleva desde el principio a través de unos arreglos musicales que mezclan instrumentos acústicos con instrumentos eléctricos. (Yo por mi parte prefiero cuando prevalecen los instrumentos acústicos). Mis favoritas: Los macarras de la moral, que es un discurso con ritmo flamenco que delata a los que siempre nos quieren manipular con miedo y mentiras. Y Fe de vida, que es un canto a la vida.

Serrat Sinfónico es una recopilación de algunas de las canciones de Serrat, en español y en catalán, y que han sido enriquecidas con una nueva versión en los arreglos orquestales. Es muy recomendable este disco ya que vale la pena oír, por ejemplo, Mediterráneo con la voz ya madura de Serrat junto a una verdadera sinfónica.

Para terminar hay que decir que los discos Cansiones (con S), y Tarres-Serrat son algunos de los últimos trabajos de Serrat y que serán citados en otra ocasión.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

LOS CHOQUES, LA NIÑEZ Y LA JUSTICIA


Mi querido vehículo automotor ha sido embestido por otros carros en cuatro ocasiones. Aunque no han sido choques fatales (tres de ellos no han pasado de vías rotas o daños en el radiador y el cuarto que sí lo destruyó en buena parte, pero sin perjuicio contra el motor, contra mi persona ni contra los que me acompañaban), afortunadamente. Lo curioso es que ninguno de esos automovilistas provocadores de los accidentes me ha reconocido monetariamente los daños causados, es decir, que ninguno ha se visto obligado éticamente con su responsabilidad.

El bendito abogado de San Salvador que contraté para que realizara su trabajo e hiciera que se me pagara por uno de los daños, originado de uno de los accidentes, no hizo más que sacarme un poco de dinero y no resolvió mi problema. Y la persona responsable y provocadora del accidente de tránsito no tuvo la decencia de cumplir con su deuda.

Amigos y amigas, es triste decirlo pero no creo en la justicia salvadoreña. No crean que soy un pesimista. Mi sentimiento actual no es más que el resultado de mi experiencia.

Esto me hace pensar y comparar los choques automovilísticos, con los padres o madres irresponsables. Desde que se engendra o concibe un bebé, hemos adquirido una responsabilidad irrevocable. Un nuevo ser es traído al mundo y hay una mujer y un hombre responsables de este nuevo ser. Se necesitan siempre dos para hacer un niño. Pero para educarlo y alimentarlo, muchas veces sólo está uno de los progenitores.

Los delitos que han sido hechos contra mí y contra mi carro no son tan graves, pensándolo bien; pero me han ayudado a darme cuenta de la triste realidad de la moral y la ética en nuestro país. Si esto sucedió con mi carro que puedo pensar de todos aquellos niños o niñas que ha sido abandonados, cuyos padres o madres no dan un centavo para su educación y su alimentación?

¿Qué futuro le espera a El Salvador con tanta niñez huérfana de amor y respeto? Esto sí es realmente grave.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

LAS CHICHARRAS


Las cigarras de Semana Santa siempre me han sumergido en la nostalgia y los recuerdos. Vuelvo a mi infancia y a la casa de mis padres. Me transporto con magia hacia los días en que mi padre y mi madre eran altos y yo una pequeña criatura que miraba hacia arriba y les tenía admiración y respeto.

Y hacia abajo estaban las hormigas y sus túneles infinitos, las hojas caídas y las flores; y estaban también las chicharras muertas. Sus cadáveres resistían el tiempo y permanecían indemnes. Y sus congéneres vivos continuaban cantando con tristeza infinita en los árboles.

La coincidencia de oír nacer a las cigarras justo en la época en que se celebra el martirio de Jesucristo - alguna vez oí decir que las chicharras llevan en la cabeza los tres clavos de la cruz- se llenaba el ambiente de un no sé qué sobrenatural. Todo olía a misterio.

Con el correr de los años, el respeto hacia mis padres continúa y la admiración se vuelve más profunda y conciente, al darme cuenta de su amor hacia mí y de sus esfuerzos por hacer de mis hermanos y de mí personas honradas y útiles a la sociedad.

Y continúa también el misterio de las chicharras, pero de un modo diferente. Al escucharlas, un dolor constante pero soportable me inunda el pecho. Es el deseo de lo imposible: volver a ser niño y vivir nuevamente los años que ya he vivido, poder jugar nuevamente con los niños de la colonia o del barrio, ver aparecer a los zompopos de mayo con las primeras lluvias (no como ahora que aparecen el junio y cada vez en menor número), practicar en calle ya sea por la tarde o después de la cena el deporte de moda según el mes: junio fútbol (si era año de mundial), julio de básquetbol, octubre béisbol, esperar los “vientos de octubre que todo lo descubren” tal y como me lo decía mi madre, para poder “encumbrar la piscucha”, diciembre la tan esperada Navidad, para abrir los regalos y reventar cohetes y más de algún niño dar una inhalada de cigarro de escondidas. ¡La niñez y su inocencia! Quisiera volver a ser niño pero tener la conciencia de hoy, porque la toma de conciencia de nuestra mortalidad, y el mismo amor hacia la vida, nos hace desear vivir y vivir más y más.

Otra Semana Santa se ha ido y con ella las chicharras, las cuales seguramente aparecerán el otro año y volveré a pensar en ellas como lo hago hoy, eso si aún tengo vida y no estando postrada en alguna cama de hospital, inconciente o moribunda, aunque aceptar la muerte es difícil, debemos resignarnos cuando llegue el momento. El ciclo de vida y de muerte se cierra irremediablemente. Las batallas y las luchas por sobrevivir, de cada ser vivo sometido a la Madre Naturaleza continúan inexorables.

Por otro lado, vivir con temor es vivir en la desgracia. Y sólo vale la pena vivir si se tiene cierto grado de libertad. El libre albedrío en el pensar y en el actuar, es el que nos hace más humanos, trabajar por nuestros ideales de vida, luchar con ánimo para un mejor estilo de vida para mi familia y para mí, ver crecer y desarrollase a mis 4 hermosas hijas (2 mías y 2 de mi pareja), me hacer vivir y ponerle alegría a lo que hago. Y la alegría es lo que permite a un adulto a volver a ser niño con la conciencia de hoy.

ÉRIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

LA MÚSICA








La música es un arte que siempre me ha fascinado. Cuando era niño, en mi casa siempre había música sonando. Mi padre era un declarado amante de la música. La variedad en la música es tal como la variedad de seres humanos que habitan el planeta. Pero el gusto por la música puedo compararlo como el gusto por la comida. Nosotros a medida que vamos conociendo comidas, vamos haciéndonos el gusto. Y probar comidas nacionales y extranjeras nos amplían nuestro gusto culinario.

Hay música académica o conocida como clásica, música Jazz, Pop, Tropical, etc. La lista es casi interminable. La cantidad en la variedad es casi infinita. Cada género musical tiene un origen socioeconómico, histórico y cultural. Por ejemplo a raíz de la emigración hacia los Estados Unidos en busca de un futuro mejor se han compuesto múltiples canciones con letras que hablan de las aventuras que se pasan y de las experiencias de los emigrantes; la música Jazz se inició como forma de expresión de los descendientes de los esclavos negros que hubo en Estados Unidos, que vivían bajo la represión y discriminación allá por 1915-1920.

A cada época de la historia le pertenece un determinado estilo musical, por eso es fácil conocer la época en que se filmó una película, la situación política en la que vive un país o el tipo de personas que se desarrollan en un lugar determinado. La música es tan variada como variados son los seres humanos, pues es ella el reflejo del quehacer de las personas, es la forma de desahogo de los sentimientos buenos o malos, del pensar y del anhelo de un pueblo. Pero aparte de sus orígenes y de su variedad, la música es algo que enriquece el alma, por ello se dice que es universal, pues al escuchar la notas y acordes se puede entender el fin con el que fue creada sin importar el idioma de su autor. He allí el porqué de mi amor hacia la música.

Hay música que me ha tocado el corazón, como la de Fito Paez, Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Facundo Cabral. También la música de Miles Davis, la de Bradford Marsalis y la de Charlie Parker, que es como una bellísima alucinación. La música de Beethoven, Vivaldi, la de Paul Hindemith y la de Agustín Barrios Mangoré, siempre me ha emocionado, es como mirar, dentro de mi cabeza, una construcción arquitectónica perfecta.

No es de menospreciar las corrientes actuales, sólo que no estoy de acuerdo con la falta de ingenio y gracia para concebir una nota tras otra de forma armónica y ni se diga de la ausencia total de estilo literario al escribir letras tan poco creativas como tantas hay hoy en día; pero, como habíamos dicho antes, la música es el reflejo de la situación actual de un país o una región y en nuestra América Latina y en nuestro querido país, es a veces el reflejo de la decadencia, el irrespeto y la falta de identidad y valores morales tal y como se observan en la juventud y en la sociedad en general.

Sería maravilloso que en las escuelas públicas y privadas de El Salvador, la enseñanza de la música fuera seria y profunda. Yo, al menos, no puedo vivir sin la música y creo firmemente que el mundo la necesita.

ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

LA CASA DESAPARECIDA




“La casa desaparecida” es una extensa canción de Fito Páez del álbum ABRE, que habla de diversos temas, pero principalmente sobre los sentimientos de frustración de los argentinos, a raíz de la derrota de la Argentina en el conflicto de las islas Malvinas.

El álbum ABRE, que vio la luz en 1999, consta de 12 canciones: Abre, Al lado del camino, Dos en la ciudad, Es sólo cuestión de actitud, La casa desaparecida, Tu sonrisa inolvidable, Desierto, Torre de cristal, Habana, Ahí voy, La despedida, y Buena estrella.

Fito Páez en la canción La casa desaparecida, que dura 11 minutos con 29 segundos, aprovecha la ocasión para retratar la tristeza, la frustración y algo de la personalidad del argentino. Su voz que inicia desgarrada con una denuncia de los horrores de la guerra, plasma los sentimientos de un soldado amputado de ambas piernas. Pero no se detiene ahí. Avanza a través de las encrucijadas de las emociones de un país que ha sido herido en su dignidad y amputado también de su esperanza. No faltan las alusiones a las drogas y el alcohol, al sexo y al fútbol (¿cómo olvidarse del Boca y de la copa del Campeonato Mundial de Fútbol?).

“Argentina, Argentina, ¿qué pasó en la Argentina? Es la casa desaparecida”.

Fito Páez, con rítmicas palabras que por momentos se atropellan, expresa con una lluvia de ideas mucho de la identidad argentina en un momento determinado de su historia. Lo hace con audacia, con ironía, con mucha creatividad; pero principalmente lo hace con una deliciosa –y acostumbrada en Fito- irreverencia.

Se necesita escuchar la canción entera para encontrar toda su grandeza. Pero he aquí un fragmento de la susodicha copla:
“Entre rosas y sarmientos, Don Segundo y Martín Fierro, la barbarie y los modales europeos, el país de los inventos, Maradona y los misterios del lenguaje metafísico y el gran resentimiento. Bienvenidos inmigrantes a este paraíso errante. Ya se sabe que el que no arriesga no gana. Y esa casa que dejaron escapando entre las balas era el caldo del cultivo a la nostalgia, en el reino del silencio cavernario de oropeles un concilio de miserias de rodillas en los cuarteles. Y hubo una fiesta de todos, embriagada, delirante. No te metas, algo habrá hecho ese maleante…Madres muy desesperadas cocinaban y planchaban y hoy sus hijos son caníbales fantasmas. Los cadáveres se guardan, no se esconden en el río, en palacios de memoria ensangrentada. Y tenemos pijas grandes, largas como mil facones. Y anacrónicas arengas… La bandera enloquecida, maten a los maricones, que los hombres van de putas para sentirse varones. Siempre el padre omnipresente de mirada contundente que escondía un seductor muy asexuado. Gracias papi por las flores, por las reivindicaciones, vos sabés los hijos nunca te fallamos y si mami aún viviera hoy sería jardinera en el cementerio-club de las pasiones. Yo que nunca anduve en nada, nunca me metí en política, simplemente fui un muchacho hedonista. Y chiquitos y chiquitas inocentes con un arma, por el odio más brutal descuartizadas; el más fuerte penaliza, pega duro, te hace trizas. Nada personal, naturaleza humana… Y seguir comiendo mierda, cada día, cada noche y explicarle al mundo entero nuestra nada de la historia universal, la Argentina ensimismada, que contiene enciclopedia de uno mismo… Es que el mundo es muy cretino, pero puede ser muy divino… ”.

No son sólo las ideas abundantes, la melodía y el ritmo lo que cautiva de esta canción al amante de la música, sino el sincero sentimiento de Fito Páez que relumbra en toda su extensión y su extraordinaria interpretación; es el sentido de que lo que uno escucha proviene directamente del corazón, aún cuando haya palabras vulgares, tiernas o sarcásticas. Y, al final de la composición, el bandoneón -que no podía faltar- le pone un sabor rioplatense único.

Vale la pena oír todo el álbum, pero en lo personal creo que las otras canciones de belleza notable son La despedida, Buena estrella y Habana; en esta última, el amor con que Fito le canta a esa capital latinoamericana es valioso y conmovedor; en cierta parte de esta canción hay un placentero clímax de viento-metales que hace que se ericen los vellos del cuerpo. Muy recomendable.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

FANATISMO


Un fanático es aquel que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento, creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas, es decir, un fanático es aquel que está preocupado o entusiasmado ciegamente por algo. Siempre he estado en contra de todo fanatismo negativo.

Ahora bien, hay algunas personas que se han obsesionado con empresas tan nobles y sinceras, que merecen nuestro aplauso y nuestra admiración, como es el caso de la labor que hizo Monseñor Romero hacia los más pobres y desamparados de El Salvador. O el caso del hindú Mahatma Gandhi, que luchó toda una vida para que el colonialismo inglés saliera de su patria.

Sin embargo, el fanatismo al cual me refiero y con el que no estoy de acuerdo es aquel fanatismo religioso o político que lo ve todo en blanco y negro, sin lograr ver la amplia y bella tonalidad de grises que hay entre estos dos polos. Estoy en contra del fanatismo que conduce a la intolerancia ciega, que provoca el odio entre miembros de la misma raza y cultura y que lleva a matar a hermano contra hermano y a enfrentar hijos contra padres. En los siglos pasados el fanatismo religioso llevó a la hoguera a todo aquel que no tuviera sus mismas creencias religiosas.. Pero todo eso ocurrió y se puede constatar a través de la historia de la humanidad, el ejemplo más recordable es el de la joven Juana de Arco, quien fue llevada a la hoguera por la misma Iglesia Católica a la que ella servía, debido a que manifestó poder comunicarse directamente con Dios y no por un sacerdote. Otro ejemplo de fanatismo ciego fue el asesinato de más de 6 millones de judíos por parte de los Nazis, durante la segunda guerra mundial, por creer que los primeros eran de una raza inferior.

Creer que sólo uno tiene la razón es una de las más estúpidas actitudes que podemos tener. La diversidad de la raza humana es tan grande. Hay tantas diferencias en el lenguaje, en el color de la piel, en los gustos y en las creencias religiosas y políticas. Y los salvadoreños, siendo tan parecidos unos a otros, también tenemos nuestras diferencias. La tolerancia hacia esas diferencias debe ser un bastión y un baluarte innegable para construir la paz en nuestra patria.

Prefiero a las personas que aceptan a las demás personas con sus diferencias y sus particularidades. Prefiero a las personas que son abiertas de su mente y se aceptan a sí mismas, sin dejar por eso de tratar de mejorar cada día.

El fanatismo religioso y político es una enfermedad que sólo destruye a nuestro querido El Salvador.


ÉRIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

“DE FEYURAS Y CHIRIBISQUEROS”


Es interesante conocer la diversidad de palabras y expresiones que el pueblo salvadoreño usa en las diferentes partes de nuestro territorio nacional, tan pequeño y tan abundante en ingeniosidad y modismos a la hora de enriquecer o empobrecer el lenguaje; según como lo quiera interpretar el lector. En los hospitales públicos se escucha copiosamente estas palabras y expresiones.

Hay tres palabras que son características de la zona paracentral y oriental del país y que describen casi de una manera gráfica la sensación de enfermedad que el paciente tiene. Estas palabras son murición, acabamiento y feyura.

Murición: proviene de la palabra morir; el paciente refiere ésto al médico cuando tiene la sensación de muerte.

Acabamiento: se origina de la palabra acabar y el paciente acusa la sensación de no tener ánimo para hacer sus labores diarias y de sentirse “acabado”.

Feyura: emana de la palabra feo, que “en buen salvadoreño” se interpreta como muy feo, es decir “feyo” e implica que la persona siente náuseas y una sensación de desmayo inminente.

Muchos de estos pacientes que consultan indicando estas palabras como su mayor molestia, son pacientes con trastorno de ansiedad o hipocondríacos. Aunque en ocasiones, pueden presentar algo más que un trastorno psiquiátrico. Por otro lado es una belleza escuchar frases coloquiales como “tengo un gran chiribisquero en la cabeza y unas grandes ganas de barajustar”; lo cual significa que el paciente tiene cefalea y probablemente escucha ruidos de ramas que se quiebran y además siente la urgente necesidad de huir sin causa justificada y sin rumbo fijo. Lo anterior se puede resumir médicamente en ansiedad y/o angustia; sin dejar por supuesto de investigar algún origen orgánico.

A este tipo de situaciones la gramática los denomina como neologismos y modismos, definiéndose el primero como un vocablo nuevo en una lengua; y el segundo, es decir, modismo, que es un giro, una expresión, una locución, un modo de decir las ideas. Puede ser que en estas palabras, como munición y feyura, por ejemplo, haya también algo de cambio semántico mezclado neologismo, que lo digan los expertos en gramática.

A veces la lista de palabras y frases puede parecer interminable; sin embargo esta es una muestra muy representativa de lo que en los consultorios de los hospitales públicos se puede escuchar; nuestro deber como médicos es tratar de descifrar el significado de estas palabras, con el objetivo de entender al paciente y poderle dar una mejor atención.

Palabras y frases hay muchas y probablemente usted, estimado lector, conozca un sinnúmero; son parte de la cultura salvadoreña, independientemente de su aparición en los diccionarios o de la aprobación de la Real Academia de la Lengua Española.


ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

SUCHITOTO


Suchitoto, una ciudad golpeada duramente por la guerra civil -que afortunadamente terminó-, surge como el ave Fénix de las cenizas y nos muestra y nos grita a viva voz que todo es posible, mediante la tenacidad, el empeño, la decisión y la voluntad de salir adelante. Hoy por hoy Suchitoto es una bella ciudad, emblema del turismo nacional con proyección internacional. Suchitoto se distingue actualmente por el apoyo que da al arte en todas sus ramas, por la belleza de su lago, por su limpieza y por un agradable ambiente en general. Todo esto sólo se ha podido lograr a base de trabajo y de educación y de una profunda comprensión y satisfacción de lo que realmente la gente visitante nacional e internacional busca. Para llegar a esto sus pobladores han sacado fuerzas de la flaqueza y han compartido la visión que un día tuvo el señor Alejandro Coto.

Suchitoto, cuyo nombre en náuhat significa “como pájaro-flor”, recibió el título de ciudad el 15 de julio de 1858 y ha sido cuna de grandes hombres, como el doctor Francisco G. de Machón, que fue rector de la Universidad de El Salvador; el doctor Pío Romero Bosque y el ingeniero Arturo Araujo, ambos ex presidentes de la República. Y también ha sido cuna de amigos míos entrañables, que conocí en los amargos días de la guerra civil: Wilfredo Escobar y Sandra Elizabeth Escobar, dos personas honestas y trabajadoras que han vivido en mi corazón por muchos años.

Caminar por las calles de Suchitoto es de verdad agradable. Sus calles empedradas, limpias y claras dan la sensación de estar en otro lugar del mundo, alejado del bullicio, de la presión generada por las grandes ciudades; se siente uno distante de los congestionamientos del tráfico vehicular y del irrespeto hacia los demás; estar en Suchitoto es respirar y contagiarse de la cortesía de sus habitantes y de la posibilidad de poder compartir tranquilamente una banca de un parque con un desconocido; es observar como conviven armónicamente las diversas generaciones y las diversas nacionalidades.

Pero principalmente es agradable caminar por la calles de Suchitoto por la sensación de seguridad que se respira. Ver a los ancianos sentados en el parque, a los niños jugando a la pelota y a sus jóvenes trabajando con alegría y amabilidad, es llenarse de optimismo y creer que un mejor El Salvador es posible.

Suchitoto es un ejemplo de cómo se debe trabajar el turismo. En esta ciudad hay opciones para cada tipo de personas; hay hoteles caros y hoteles económicos; actividades para el que desea la naturaleza, el arte, la soledad o la compañía.
Las galerías de arte, los recitales de música, los limpios y sencillos restaurantes y cafés impregnan de un vigor muy estimulante a la pequeña urbe. El caso especial, pero no por eso divorciado de la mística de la ciudad, es la casa de don Alejandro Coto, ya que su hogar y el mismo Coto, fueron pioneros y punta de lanza del turismo y del conocimiento que se tiene a nivel mundial de esta linda localidad en el departamento de Cuscatlán, que ha sido declarada patrimonio de la humanidad.

Sólo le falta a la ciudad un museo municipal que cuente y muestre como era antes, durante y después de la guerra, y como poco a poco se ha convertido en lo grande que es ahora.

En cualquier vacación o durante un fin de semana, Suchitoto es una opción recomendable para los turistas extranjeros y para los turistas salvadoreños.

. Esta Semana Santa fui una vez más a Suchitoto, fui con mi esposa y juntos vimos el hermoso Suchitlán al atardecer, caminamos por la ciudad, visitamos galerías y nos tomamos unas refrescantes bebidas que amortiguaron nuestro calor y secaron nuestro sudor. Nos sentamos en el parque y comimos unos deliciosos “hot-dogs” en una esquina y me di cuenta que en Suchitoto hay ganas de salir adelante, que no hay desocupados y que todos buscan como trabajar y atender al turista, no importando si es nacional o no; creo que esa es una de las razones poderosas y fundamentales por las que es una ciudad segura: No hay tiempo para la vagancia y la pereza, todos tienen deseos progresar y han comprobado que se puede, porque su tierra es reflejo de su entusiasmo por la vida.

Créanme, vale la pena consentir de vez en cuando al alma y los sentidos, vale la pena conocer nuestro país, vale la pena apoyar lo nuestro, vale la pena sentirnos orgullosos de nuestro territorio, vale la pena luchar por un El Salvador mejor.

Conozcamos Suchitoto; seamos parte activa de nuestro país y contémoselos a nuestros hermanos “lejanos”, amigos y vecinos, que vayan a conocer; la mayoría de ellos seguramente no se imagina del placer del que se pierden.

Cada vez que regreso a Suchitoto, el amor a mi Patria y a su historia me crece desmesuradamente pero con razón.

Hagamos que poco a poco hayan más Suchitotos en todo el territorio salvadoreño.



ERIKA VALENCIA y ÓSCAR PERDOMO LEÓN

lunes, 23 de marzo de 2009

UN CADÁVER, capítulo I de HABLANDO CON LOS MUERTOS

El 13 de enero del año 2001 en El Salvador, un gigantesco derrumbe en una zona de la cordillera del Bálsamo, causado por el primer terremoto de los dos que habría ese año, cubrió un gran número de casas en la colonia Las Colinas, de Santa Tecla. En un par de segundos varios cientos de personas se vieron soterradas bruscamente, de una forma terriblemente inesperada.

No sólo en Santa Tecla había habido tragedia, por supuesto; el terremoto había sacudido fuertemente también otras partes del país; pero la magnitud del infortunio de Las Colinas era incuestionable. La medición del sismo había sido de 7.6 en la escala de Richter y con una duración de 45 segundos. Miles de metros cúbicos de tierra del deslave habían caído violentamente sobre 267 viviendas. La cifra de fallecidos –nunca precisada- era entre 450 y 600 personas.

Vista desde la carretera Panamericana, esa mañana de enero Las Colinas era un paisaje aterrador. Pero era aún peor al acercarse: bajo los pies podía uno sentir las vibraciones, los golpes y la angustia que bajo tierra producían algunas personas que se encontraban todavía con vida. Era una situación agobiante, como si una zozobra maléfica hubiese querido reinar por unos días, celebrando una fiesta de desgracias.

Roberto, un joven médico de San Salvador, escuchó la noticia por la radio y corrió al lugar del desastre, a la zona donde otros salvadoreños sufrieron fatalmente en carne propia la tragedia. Roberto ayudó con pico y pala cavando y acarreando tierra. Intentaba dirigirse por los ruidos subterráneos; pero no conseguía encontrar a nadie. Roberto estaba con los demás voluntarios, unos diez salvadoreños que se solidarizaron con la calamidad, decena que después creció bastante.

Buenas personas se acercaban por momentos para regalarles agua o algún trozo de pan.

De pronto, caída la tarde, después de incansables excavaciones, se empezaron a encontrar las primeras personas muertas. Eran tres: dos muchachos y una señora de edad. Sus cuerpos fueron colocados unos junto a otros en la improvisada morgue. Muy pronto llegaron peritos forenses, quienes, después de tomar notas y fotografías, ordenaron que los cadáveres fueran envueltos en bolsas negras y trasladados hacia Medicina Legal.

Ya entrada la noche Roberto se sentía agotado. Muchos habían empezado a irse. Él quería irse también; pero algo dentro de sí gritaba: «No te vayás, no te vayás».
Repentinamente algo pasó. A unos cuarenta metros de él alguien gritó: « ¡Una mano, una mano...!»

Todos corrieron para tratar de ayudar.

El cuerpo completo estaba enterrado y sólo su mano derecha sobresalía en la superficie; estaba muy pálida y tenía rastros de esmalte transparente en las uñas.

Los socorristas alejaron a los otros voluntarios un poco del lugar y hábilmente hicieron su trabajo. Ellos, con destreza, arrebataron de la tierra abrazante el cuerpo de una mujer de unos 30 años de edad; su cadáver fue encontrado sobre la mesa del comedor destruido de una casa, bajo metales retorcidos, trozos de madera y otros escombros; estaba sucio y en las primeras horas de descomposición; pero también había abundante sangre desecada en su cabeza.

Roberto no podía imaginar quién era… Se acercó por curiosidad primero; pero también porque le pareció ver algo fuertemente familiar en ella.

Cuando vio su cadáver, con el rostro totalmente cubierto de tierra, irreconocible al principio, sintió una aguda estocada en el corazón: era el presentimiento de lo peor. Era la dolorosa corazonada. Eran sus pies, eran sus manos, eran sus labios…

-¡Yo la conozco! –gritó Roberto.

Observó con atención el cuerpo de Isabel. ¡Y ahí estaba el tatuaje de un colibrí verde, en el muslo izquierdo!

Cuando se dio cuenta de que era ella, que era Isabel, Roberto no pudo más que sentir incredulidad. Seca y chocante incredulidad.

Las preguntas rondaron como hormigas rojas en su cerebro. « ¿Qué hace ella aquí? ¿Estuvo aquí la noche anterior al terremoto y por eso no llegó a dormir a su casa? »

-¡Isabel! ¡Isabel! –musitó Roberto casi si fuerzas, desconsolado, junto a los restos de ella.


Y luego, con el breve tiempo y la prontitud que se requiere cuando es un ser humano amado el que muere, Roberto se aterró con la noticia y la asimiló con dolor y amargura...

La mano de alguien –no supo nunca la de quién- le dio palmadas en la espalda.
Este es el capítulo I de la novela inédita HABLANDO CON LOS MUERTOS de Óscar Perdomo León.
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