Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

jueves, 16 de abril de 2009

ALFOMBRAS EN SENSUNTEPEQUE



La Semana Santa es celebrada con ritos mundialmente similares, sin embargo cada país la celebra con costumbres diferentes, lo que sirve para dar ese toque especial e irrepetible de cada región y país, esto es la tradición -actos que se han repetido a través del tiempo y forman parte de la cultura de un pueblo- ; las alfombras hechas dentro del marco del Viernes Santo en nuestro país como en otros muchos de Latinoamérica son una vieja tradición.

La costumbre latinoamericana de realizar estas efímeras obras de arte para la procesión del Santo Entierro tiene su origen en la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en donde la gente que le recibió extendió a su paso mantos y palmas en aquel Domingo de Ramos.

Se sabe que la costumbre de la elaboración de las alfombras fue traída del Viejo Mundo por los conquistadores. La elaboración de alfombras era ya muy popular en España para el siglo XIV, particularmente en las Islas Canarias y Tenerife, en donde se elaboraban alfombras desde tiempos remotos, ya que hay escritos del siglo VII, en los que narran su confección con tierras de colores, arenas, flores o sembraban el suelo con plantas olorosas, como el romero, por donde pasaría la procesión del Corpus Christi.

Es importante mencionar también que en América, antes de la venida de los españoles, los indígenas elaboraban para sus ceremonias religiosas alfombras de pino, flores y plumas.

La alfombra más larga. Primera avenida sur, barrio El Calvario.
Ubicándonos aquí en El Salvador, en Sensuntepeque, departamento de Cabañas, en la primera avenida sur del barrio El Calvario, nos sentimos honrados de decir que se construye la alfombra más larga de todo El Salvador, lo cual es parte del patrimonio intangible del país, aun cuando es un dato poco difundido por las instancias pertinentes.



800 velas se colocaron a todo lo largo de la alfombra
y se encendieron un par de minutos antes de que pasara
el santo entierro.



La elaboración de esta alfombra tiene su génesis hace aproximadamente 18 años, cuando Ramiro Gallegos, Patricia Zavala, Luís Wilfredo Amaya y Denis Alfaro deciden unir esfuerzos y dejar de hacer las pequeñas alfombras frente a las casas de cada quien para crear una alfombra vistosa e innovadora que tenía unos 50 metros de largo; la idea del trabajo en equipo prendió la chispa de los demás vecinos y al año siguiente muchos de ellos se unieron a la fabricación de la misma, puliéndose la calidad y aumentando el tamaño. El éxito alcanzado en el municipio fue tal que la alfombra era visitada año con año por más personas, esto hizo que aumentará el ánimo de niños, jóvenes y adultos vecinos, traduciéndose en una mayor distancia alcanzada por la alfombra; así, desde hace 7 años, tiene un tamaño de 200 metros, aproximadamente. Sus creadores cuentan que no se puede hacer más larga debido a que se entorpecería el tránsito de una de las calles más importantes del municipio.

La preparación de esta maravilla de alfombra inicia desde aproximadamente 2 meses antes de la Semana Mayor; tiempo en el que se inicia el estudio del diseño, se forman los equipos de trabajo, se gestionan los fondos para la compra de materiales tales cómo sal, pigmentos, yeso para la demarcación de contornos, pinturas, etc. Todos los vecinos colaboran, unos lo hacen dibujando el motivo en la calle, otros colorean la sal, otros la colocan en el área correspondiente, unos afinan los detalles, otros aportan dinero y algunas familias se reparten la dura tarea de la preparación de desayuno, almuerzo, cena y refrigerios para todos los que participan en esta faena, que dura aproximadamente de 5 a 6 días, 24 horas continuas: los personas se turnan para cuidar día y noche que la obra maestra no sea destruida antes del tiempo y algunos otros colaboran simplemente guardando sus vehículos en otros lugares.

Los habitantes de la primera avenida sur del barrio El Calvario, se preocupan de los pequeños detalles que son la clave para que el realce de esta impresionante obra sea aún mayor, ya que según Patricia Zavala y su esposo Ramiro Gallegos, todos los años los jóvenes se encargan de limpiar de propaganda política o comercial todos los postes que están a lo largo del recorrido de esta alfombra, los pintan todos iguales y les imprimen un diseño especial que cambia anualmente. Para este año las chicharras, palmas y las cruces vistieron a los 9 postes que acompañaron en todo lo largo a la alfombra; además ésta fue iluminada en todo su recorrido por 800 velas y algunas antorchas hechas por los mismos vecinos.

Los motivos que impulsan a toda esta gente a colaborar son variados, pero todos valederos para este esfuerzo voluntario, quizá unos lo hagan por fe o por agradecimiento por algún favor recibido, otros lo hacen por tradición y algunos más por amistad o porque es la actividad de moda; pero lo cierto es que la razón en este caso no importa tanto si al final de este titánico esfuerzo se ve recompensado en la admiración de mucha gente que camina largos tramos para venir a observar la alfombra y regocijarse el alma.

Para este 2009, Los diseños de la alfombra fueron, como todos los años, elaborados por Denis Alfaro. Se ocuparon más de 80 quintales de sal, muchos galones de pintura y 30 tonalidades distintas de colores (tonos creados por ellos mismos a partir de los colores primarios), 800 velas y numerosas antorchas. Asimismo, 750 platos de comida y 500 refrigerios. Los costos totales de la alfombra rondan los $ 2,500.


La dolorosa

Cada año un motivo distinto es el centro del diseño de esta alfombra, sin opacar el motivo religioso por supuesto. En otros años en estas obras hechas de sal han figurado Juan Pablo II, la guerra contra Irak, la muerte del soldado Natividad, el sunami y Monseñor Romero, sólo por mencionar algunos. Este año el Calentamiento Global se hizo presente.

Calentamiento global y la paz.

Hay que recalcar que aunque los principales gestores de este gran esfuerzo continúan siendo Denis Alfaro, Luís Wilfredo Amaya, Patricia Zavala y Ramiro Gallegos, también hay que señalar que en esta construcción artística participan directamente más o menos cincuenta jóvenes del barrio, esto sin contar a la gente que elabora y reparte los tiquetes para la alimentación y las que cocinan dichos alimentos.

No se puede dejar de mencionar tampoco la ayuda de los “hermanos lejanos”, las personas que en años anteriores trabajaron en la alfombra y que tuvieron que emigrar hacia el extranjero y desde donde están mandan dinero específicamente para que la tradición de esta alfombra continúe. Para conseguir el dinero, algunas veces estos salvadoreños que viven en el extranjero han recolectado cartón para venderlo a fábricas; y algunos otros han organizado “pupusiadas”, a las que la comunidad salvadoreña asiste a sabiendas de que ese dinero será utilizado para la elaboración de la alfombra.


Iglesia Santa Bárbara de Sensuntepeque

Poca difusión
También hay que decir que nadie en el barrio recibe ningún tipo de ayuda gubernamental para llevar a cabo esta magna alfombra.Todo esto se logra gracias al verdadero entusiasmo, amor y fervor que tienen estos “anónimos” habitantes del barrio El Calvario de Sensuntepeque. La creación de esta alfombra tiene singular importancia, debido a que después de casi dos décadas de perseverancia se ha logrado colocar esta alfombra, por mérito propio, en patrimonio sensuntepecano, el cual lastimosamente ha tenido que soportar la indiferencia histórica de los gobiernos municipales y de la casa de la cultura, entidades que tienen en sus manos las herramientas para magnificarlo y darlo a conocer más allá de los limites circunscritos a Sensuntepeque. Este es un llamado de atención a los encargados de la proyección municipal y de la promoción de las costumbres y la cultura de este lugar; no se vale esconderse en las faldas de la “lejanía” del municipio con respecto a la ciudad capital o del resto del país para no mostrar a nivel nacional y al mundo, que en Sensuntepeque se hacen cosas hermosas. No basta con un concurso local. No basta con una foto anual en los periódicos. No es bueno que oculten el fruto de la unidad de nuestro pueblo. Difundirlo sería contribuir en un par de años al turismo interno y por qué no, el externo. Sólo hace falta contagiarse con un poquito de “voluntad, esfuerzo y ánimo” tal y como lo han hecho durante estos años Denis Alfaro, Luís Amaya, Patricia Zavala y Ramiro Gallegos, junto con los más de un centenar de voluntarios que los han acompañado hasta hoy para sacar a Sensuntepeque de la mediocridad y el anonimato. En Sensuntepeque hay gente valiosa, talentosa y trabajadora.


La alfombra de la primera avenida sur del barrio El Calvario en años anteriores








OTRAS ALFOMBRAS
Otras alfombras se hicieron en Sensuntepeque que son dignas de mencionar, debido a la belleza de sus acabados, al gigantesco esfuerzo realizado y una de ellas por ser la primera vez que se realizó.

Alfombra de la 5ª avenida sur, Bo El Calvario.
Diseñada por los hermanos Melvis Alfaro y José Saúl Alfaro, este último estudiante de tercer año de licenciatura en Artes en la Universidad de El Salvador. Empezaron a elaborarla, junto a aproximadamente 50 jóvenes más, desde el martes santo. Midió 110 metros, se utilizaron alrededor de 100 quintales de sal para su elaboración. En ella se ocuparon para los rostros dibujos finamente realizados en papel (a lápiz y color) los que se combinaron con la sal teñida con colores de tonalidad terrea predominantemente. La solidez de los tonos alcanzados fue espectacular. A nuestro criterio fue la mejor alfombra en cuanto a acabados y calidad.


Alfombra con cuidadosos acabados






2-Alfombra de la calle del paterno.
Creada por los primos Matías López y Cristian Cornejo, artistas empíricos del dibujo. Para obtener los fondos necesarios para la elaboración de la misma realizaron rifas y recolectas. Tienen 6 años de realizarla, en ella participan alrededor de 60 personas. La primera vez que la hicieron alcanzó los 23 metros, este año fueron 125 metros decorados con 80 quintales de sal, traídos desde La Unión. Su elaboración tardó 5 días. En el 2008 ganaron el segundo lugar en el concurso de alfombras organizado por la Alcaldía de Sensuntepeque y la Casa de la Cultura. Consideramos a esta alfombra como la realizada con un gigantesco esfuerzo, ya que según sus mismos creadores, la forma de su vestimenta (camisas negras, algunos con aretes, pantalones flojos, etc.) les ha traído discriminación y poco apoyo de la comunidad.



La sobriedad del blanco y el negro.




3-Alfombra de la 1ª avenida norte, barrio San Antonio. Hecha a iniciativa de David Aguilar y dibujos realizados por Henry Rivas. Y gracias al apoyo económico de José Alfaro y de otros. Se empezó a realizar el martes santo y se estima que tuvo un costo de $ 800.00 a $1,000.00. Se utilizaron 100 quintales de sal para cubrir 110 metros de largo. El motivo que impulsó a Aguilar a realizar esta alfombra fue el demostrarse a sí mismo y a los 26 jóvenes que le ayudaron, que con voluntad y ánimo, todo se puede realizar; decidimos incluir esta alfombra cómo un premio al esfuerzo realizado, ya que fue la primera vez que se lanzaron a realizar una obra de tanta dimensión. Cabe destacar que el diseño principal de esta alfombra fue un rosal en donde en cada rosa se representaron diversas imágenes, dentro de ellas sobresale la figura de Monseñor Romero, realizada en claroscuro. Mencionamos de manera muy importante que el entusiasmo de estos jóvenes contagió a los vecinos, los cuales se solidarizaron y ayudaron tanto materialmente como con alimentos.

Jesucristo


Monseñor Romero



Henry Rivas y David Aguilar




Algunos miembros del barrio San Antonio


4-Algunas otras alfombras.
No podemos dejar de mencionar alfombras como la realizada por Luís Iraheta, la cual tuvo un simbolismo de liberación muy genuino y con un diseño original y de gran calidad. Las manos rompiendo las cadenas.



También incluimos en esta lista la alfombra confeccionada principalmente con aserrín, que fue hecha por niñas de sexto grado con dibujos elaborados por Évelin I, la actual reina de la PNC.


Alfombra hecha con aserrín

Por su lado el COLTECOMS, dirigido por Boris Ábrego, hizo una pintura-homenaje a Monseñor Romero, sobre el asfalto, frente a sus instalaciones. La frase de nuestro obispo mártir escogida para acompañar la pintura no pudo haber sido mejor.


Si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño




5-Reconocimiento especial.
Dentro de toda la belleza de los colores y diseños de las alfombras mencionadas y de otras que por cuestión de espacio no mencionamos, destacamos la devoción y el esfuerzo realizado por la Sra. María Ofelia Martínez, quien a sus ¿60 años de edad?, realizó ella sola -motivada únicamente por la fe- una pequeña y humilde alfombra de sal teñida y dibujada por ella misma, en el Barrio Santa Bárbara.


María Ofelia Martínez


Alfombra sencilla, protegida por cajas de madera y cartón


Texto: Dra. Érika Valencia-Perdomo y Dr. Óscar Perdomo León.
Fotografías: Dr. Óscar Perdomo León; excepto las dos últimas fotografías de la alfombra de la primera avenida sur, que fueron tomadas del Diario de Hoy.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

q chivo!!!!!!!!!!!
les qdo SUPER!!!!!!!!!!!
F.Bea

Anónimo dijo...

I LOVE ESTA PAGINA!!!!!!!!!!!!!!!

F.Beatriz

Anónimo dijo...

hi!!!!!!!!!!!!!!!!!!