Vista del lago de Ilopango, visto desde la calle. Al fondo se puede observar el Chinchontepec.
El lago de Ilopango es un gran ojo de cristal en el rostro de El Salvador. El otro ojo, no menos bello, se llama lago de Coatepeque. Alrededor de ambos lagos ocurren las más diversas manifestaciones culturales, envueltas en un fino velo de admiración, temor y leyendas A sus dulces orillas se acercan los humanos, como el venado que abreva en un riachuelo, a beber sueños e ilusiones, a trabajar vendiendo comida, pescando u ofreciendo pequeños viajes turísticos por sus islas.
Cerro Quemado
Ilopango es realmente el cráter del mismo volcán que sepultó bajo sus cenizas a Joya de Cerén allá por el año 450 d.c y que hizo su última erupción a fines del siglo XIX. Cuentan los historiadores que durante los últimos días del mes de diciembre de 1879 sucedieron alrededor de 600 temblores en la zona del lago y que durante enero de 1880 el nivel del agua ascendió cerca de
Cayuco a la orilla del lago de Ilopango
En 1930, otro gigante emergería de un cantón de Ilopango: allí se llevó a cabo la fundación del Partido Comunista Salvadoreño. He aquí una trascripción literal de un pequeño párrafo del libro-testimonio “Miguel Mármol”, escrito por Roque Dalton:
“Con ayuda de los pescadores del lago de Ilopango se encontró un lugar adecuado, discreto, para la reunión de la constitución del Partido: una playa oculta por el follaje de los árboles, en las cercanías de Asino. Los asistentes a la reunión seguramente iban a ser confundidos con los grupos de paseantes que, en las tardes calurosas llegaban hasta aquellos lugares para comer y beber, tomar fresco y bañarse. Las casas de habitación de quienes íbamos a pasar a ser comunistas de verdad, es decir, organizados, eran muy pobres: ranchitos de adobe, cuartuchos de algún mesón barato, etc. y no constituían lugar seguro para una reunión tan importante como aquella. Entre amates y almendros, pues, se instaló la reunión de Constitución de nuestro Partido de clase.”
El lago de Ilopango es un ser viviente, históricamente inagotable.
Imagen de la portada del libro “Miguel Mármol” extraída de: http://www.oceanbooks.com.au/static/photos/product-photo-532_t100.jpg
Datos históricos del nacimiento de los Cerros Quemados tomados de:
Jorge Lardé y Larín, “El Salvador: inundaciones e incendios, erupciones y terremotos”, Biblioteca de Historia Salvadoreña, volumen No. 5, capítulo XXXVII, p. 163
Roque Dalton, “Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 en El Salvador”, Editorial Ocean Sur, capítulo V, p. 112.
Blog recomendado para otros comentarios sobre “Miguel Mármol”: CUCHUMBO DE IDEAS http://cuchumbo.blogspot.com/2009/11/coloquios-guanacos.html
Blog recomendado para otro punto de vista sobre el lago de Ilopango: EL SALVADOR VISTO POR UN SALVADOREÑO, Lugares lago de Ilopango http://soysalvadoreno.blogspot.com/2006/01/lugares-lago-de-ilopango.html
6 comentarios:
Hola que historia tan brutal y desonocida por muchos, esto se diviera de presentar en los libros de Estudios Sociales, para que queramos nuestro más nustro Salvador.
Felicidades.
RV.
Gracias por su comentario RV.
Quizás con el tiempo los programas de Educación en El Salvador vayan incorporando un material histórico que fue escondido, ignorado o amputado antes, por diversas razones.
El lago de Ilopango tiene muchas historias. Pero estas que se dan a conocer aquí son myu buenas. Felicitaciones.
Wilfredo.
Las fotos son muy buenas. Leo la Esquina siempre. Los felicito.
Carmen, desde USA
No confundás ni mezclés las glorias de la naturaleza (los volcanes), con las miserias de la humanidad (el comunismo)
Lector anónimo del 17 de mayo: gracias por su timepo al leer nuestro artículo, sin embargo creeemos que en ningún momento se confunde la historia de los Cerros Quemados con la de Miguel Mármol, únicamente se hace alusión a la coincidencia geográfica que es el Lago de Ilopango. Ambas cosas son tan divergentes una de la otra. Tanto el lago, los Cerros Quemados y Miguel Mármol son parte de la historia de nuestro país, querramos o no. Le recomiendo leer dejando los dañinos prejuicios a un lado el libro Miguel Mármol (por cierto y como cosa rara, casi agotado en el país) y rescate de ahí la historia de la moneda, de los presidentes, y de las vías y medios de comunicación y verá que usted enriquese aún más sus conocimientos sobre nuestro amado El Salvador, independientemente de su ideología política, la cual se le respeta. Le recuerdo que el comunismo nunca se ha instalado en el país, y que el capitalismo no ha hecho que salgamos adelante, siendo el modelo económico en el que nuestra sociedad ha crecido en delincuencia, maras e irrespeto a la vida y a lso valores humanos. Esta columna fue escrita por el valor histótico que representan estos tres íconos, estemos de acuerdo o no. Nunca se ha pretendido trenzarlos en una sola cosa.
Nuevamente gracias por su comentario y por su tiempo. El debate sano de nuestras ideas y la tolerancia a las mismas hará que El Salvador crezca verdaderamente.
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