PROBLEMAS EN EL HOSPITAL NACIONAL PSIQUIATRICO

El Dr. Cristian Reyes Herrera nos envió esta información a nuestro correo electrónico. Hemos creído conveniente publicarlo en nuestro blog, debido a la gravedad del problema. El escrito que se nos envió está básicamente de manera textual. He aquí el mensaje recibido.

Colegas médicos de El Salvador:

Si has sido Médico Residente, si lo eres ó si lo serás, seguramente me entenderás. Si no lo eres, por favor también léelo.

Al terminar tu año social tenés todas las ilusiones de sacar una especialidad, a sabiendas de lo difícil que es, teniendo que desvelarte cada 3 ó 4 noches, ausentándote de casa, sacrificando días feriados, cumpleaños, mientras la población normal duerme, vos te sacrificás haciendo turnos. Tus hijos, cónyuge o tus padres te piden para ellos el tiempo que vos no tenés y les das la excusa de “sólo son tres años”, “cuatro en el nuestro”, eso si es que no sacás una sub-especialidad; pero a sabiendas que al final de ese período tendrás tu recompensa, es decir tu especialidad.
En el hospital Nacional Psiquiátrico de Soyapango se cumple lo anterior, pero casi nunca lográs el objetivo de graduarte. Y al final de los 4 años sentís el sin sabor que el sacrificio fue por gusto a pesar que sos un médico normal, que en cualquier otro hospital del país te habrías graduado sin ningún inconveniente.

Los acuerdos de paz firmados por los gobiernos de turno, demandaban más especialistas en el área de psiquiatría, obvio, estábamos a punto de vivir la post-guerra, pero en el hospital Nacional Psiquiátrico de Soyapango, donde siempre hacen lo correcto, ocurrió lo contrario, pasaron hasta 8 años sin graduar un tan solo Psiquiatra; en 10 años la producción de médicos psiquiatras es menor a 0.9 psiquiatra por año y la oferta es menor a 1 psiquiatra por cada 100,000 habitantes…
Cuando yo llegué en el 2006 al hospital Nacional Psiquiátrico de Soyapango, donde siempre hacen lo correcto, hasta llegué a pensar “los médicos que vienen aquí han de ser muy malos como para que no los gradúen”, pero en el año 1999, cuando fui practicante interno de medicina, conocí a muchos Residentes que no los graduaron y eran excelentes, tanto académica, asistencial y humanitariamente (algunos se fueron al ISSS, otros al extranjero y se graduaron sin ningún problema) y en ese entonces era imposible no hacer comparaciones, como por ejemplo “como es posible que hayan graduado a fulano y no al doctor y/o a la doctora tal”. Hoy en día mis ex compañeros y yo somos los protagonistas de esa historia y muchos practicantes internos de medicina me dicen “Maitro, como es posible que a usted no lo hayan graduado ni al doctor o doctora tal y sí a fulano y mengana; sin quitar el mérito por su puesto a los médicos graduados a quienes hacen referencia.

El objetivo de ésta nota es que la reenvíes por favor a otras personas, tal vez le llegue a alguien que pueda hacer algo por los que hemos sido víctimas de ésta situación o por los que están a punto de serlo. No dejés de hacerlo, especialmente si has sido mi jefe, compañero, mi interno e inclusive mi externo o mi amigo/a, pues me conocés y de una u otra manera estarás contribuyendo a la salud mental salvadoreña.

La excusa de los médicos de staff es que “no cumplen el perfil del psiquiatra que queremos”, cuando son ellos mismos los que hacen el proceso de elección y selección, antes de entrar al hospital. En el año 2007 y 2008, doy fe de ello, el contenido de las pruebas escritas, no reflejaba lo desarrollado en el tema, preguntaban cualquier cosa que se les ocurría y cuando solicitamos que por lo menos el 60% de las preguntas efectuadas reflejaran lo abordado en las clases que nosotros mismos desarrollábamos, se nos respondía lo mismo de siempre: “no es el perfil del psiquiatra que queremos”. Las consecuencias no son difíciles de adivinar: promoción 2006 (la mía) y 2007, reprobadas en un 100%, por lo tanto no habrá ningún psiquiatra graduado éste año en el hospital Nacional Psiquiátrico de Soyapango, donde siempre hacen lo correcto y que confirman lo que he descrito y como dicen las abuelitas muy sabiamente: “a las pruebas me remito”.

Me atrevo a escribir ésto, pues ya es otro gobierno en turno y otras autoridades dentro del hospital y que no realizarán la cacería de brujas que hubieran llevado a cabo antes de marzo de 2009.

Los médicos internos que han rotado por el hospital Nacional Psiquiátrico de Soyapango, donde siempre hacen lo correcto, pueden dar fe de lo aquí he escrito, además es un secreto a voces por el cual nunca nadie quiso ni pudo hacer algo, pues decían, es imposible derribar éste muro de 20 años y yo les respondo que se derribó hasta el muro de Berlín y si nos proponemos podemos derribar hasta la muralla China o la luna o cualquier otra cosa y cada vez que reenvíes ésta nota, ten la seguridad de que contribuirás a sacarle una arenita a tal muro “como hacen las hormiguitas” y que al final caerá por la parte más frágil.

Por favor no me dejés solo en ésta empresa.

Muchas gracias.

Dr. CRISTIAN REYES HERRERA.