Esta fotografía fue tomada en el año 2006 y decidí llamarla VENTANA EN LLAMAS.

domingo, 6 de septiembre de 2009

LÜERS: CRITICAR ES FÁCIL SI OCULTAMOS EL PASADO

Mucho se ha hablado a través de los medios de comunicación sobre “los primeros 100 días” de trabajo de este nuevo gobierno y de la puntuación que la población le ha dado hasta al momento al Presidente Mauricio Funes y su gabinete.

Los cometarios y la calificación no reflejan lo grande del trabajo realizado hasta hoy, y yo diría no son realmente fiables porque los salvadoreños tenemos memoria a muy cortísimo plazo y la capacidad de análisis muchas veces se ve grandemente influenciada por los comentarios que escuchamos en la radio, televisión y prensa escrita.

En La Prensa Gráfica del domingo 06 de septiembre 2009, Ernesto Rivas Gallont hace un comentario muy acertado que dice: “Evaluar a un gobierno por su desempeño durante los primeros cien días es como evaluar a un corredor que compite en una maratón de 46 kilómetros, después del primer kilómetro. Poco dicen de la capacidad del gobernante. Evaluar un gobierno después de cien días, que viene a sustituir a otro que estuvo en el poder durante 7,300 días, es tarea harto difícil, si apenas a tenido tiempo para poner en orden el desorden que encontró y limpiar las oficinas de cámaras y escuchas plantadas por los antecesores.”

En el Diario de Hoy del mismo domingo Paolo Lüers compara a Mauricio Funes con “el gobernador ruso Potemkin (que) se hizo tristemente famoso, cuando para quedar bien con la zarina Catalina II la Grande, hizo erigir pueblos fantasmas bien bonitos para disimular que no había hecho nada en su provincia.”

Bueno, Paolo, usted dice en su artículo que la primera piedra que Funes puso del hospital de Maternidad y que la conformación del Consejo Económico Social no son más que dos “pueblos Potemkin”.

Primero, a mí me gustaría que usted escribiera sobre cómo en 20 años de gobierno de ARENA y teniendo ya los millones de dólares para realizar el proyecto, ninguno de los presidentes areneros construyó en hospital de Maternidad. Y me gustaría que hablara de cómo se perdió el dinero para la construcción de ese hospital, a sabiendas que es un edificio considerado por expertos inhabitable. El robo de ese dinero me parece un tema muy bueno para que usted se dé gusto escribiendo, señor Lüers.

Segundo, creo que tratar de hacer un gobierno de concertación debe ser algo digno de ser aplaudido, porque es una acción que va en camino de fortalecer la democracia. ¿O prefiere usted un gobierno prepotente como los que hemos tenido con ARENA? ¿O le gusta más un gobierno despilfarrador de los recursos del pueblo, como lo fueron todo los gobiernos de ARENA, en vez de un gobierno que hace un esfuerzo por alcanzar la probidad?

Usted, señor Lüers, y junto con usted toda la derecha “nacionalista”, podría tener todo el derecho de reclamar obras al nuevo gobierno de Funes si ARENA hubiese entregado, y de manera transparente, las arcas del estado en buenas condiciones.

Si ARENA no se hubiera robado tanto dinero de los contribuyentes, si hubiera evitado los actos de corrupción, como por ejemplo el robo de los sacos de abono que donó Japón, entonces este El Salvador sería diferente.

Los salvadoreños veríamos hoy grandes obras y otro gallo nos cantaría si el gobierno de Cristiani no hubiera vendido los bancos que eran del Estado a las familias más ricas del país, si no hubiera reducido a la mitad los impuestos que tenían que pagar los grandes empresarios por sus ganancias, si no hubiera eliminado los impuestos sobre los terrenos, casas y locales de las grandes empresas y sus acaudalados dueños, si no hubiera bajado los impuestos a muchos productos importados, si no hubiera quitado el control de los precios de 230 productos de consumo familiar, si no hubiera cerrado el Instituto Regulador de Abastecimientos.

Los salvadoreños veríamos otro amanecer si el gobierno de Calderón Sol no hubiera vendido ANTEL, si no hubiera vendido los fondos de pensiones que guardaba el estado a los banqueros que crearon las AFP, si no hubiera vendido la distribución de la energía eléctrica de la estatal CEL a empresarios extranjeros, si no hubiera vendido los ingenios azucareros que eran del estado, sin no hubiera aumentado el IVA del 10 al 13 %, si no hubiera bajado aún más los aranceles a los productos importados.

La crisis mundial provocada por el capitalismo neoliberal no nos estaría afectando tanto si el gobierno de Francisco Flores no hubiera quitado el colón por el dólar, si no hubiera firmado el TLC que permitió que muchos productos entren al país sin pagar impuestos, si no hubiera puesto el IVA a la canasta básica que afecta tanto a los más pobres, si no hubiera obligado a los pequeños negocios a pagar el mismo porcentaje de impuestos sobre sus ganancias que los grandes empresarios, si no hubiera eliminado el bachillerato en artes que le proporcionaba a los jóvenes un catalizador de sus emociones y su talento, si no hubiera casi prácticamente duplicado la deuda externa.

La agricultura en nuestro país no estaría tan quebrada si el gobierno de Antonio Saca no hubiera firmado el TLC con Estados Unidos, si no hubiera provocado que la canasta básica subiera tanto (en el 2004 costaba $ 620.00 y al momento de entrega de mando llegaba a $ 774.00), si no hubiera aprobado una ley para que los empresarios que invirtieran en turismo más de $ 50,000 no pagaran impuestos por 10 años, si no hubiera perdonado la millonaria deuda de impuestos no pagados al estado por los banqueros que vendieron sus bancos a extranjeros, si no le hubiera dado $ 500 millones que eran parte de un préstamo internacional a la banca privada y que deberemos pagar todos los pobres, si no hubiera ordenado el impuesto de cuatro centavos de dólar por cada llamada telefónica a El Salvador desde el extranjero,.

El ex director departamental de ARENA Adolfo Tórrez nos dio una muestra muy clara durante su plática telefónica con Roberto Silva (acusado de lavado de dinero y narcotráfico) del pensamiento arenero, al pedirle medio millón de dólares para ayudarle a salir libre. Y también al saberse que en las empresas de seguridad que poseía –Tórrez- les descontaban a sus empleados seguro social y AFP, pero ese dinero nunca llegó a las arcas del gobierno.

Si ARENA no hubiera estado implicada directamente o al menos con una silente complicidad en los robos millonarios de FOXIEXPORT, ISSS, INSEPRO/FINSEPRO, CREDISA, INDES, BFA, OBC, ANDA y MOP, pues entonces, los fondos del gobierno, que son del pueblo salvadoreño, estarían disponibles para iniciar numerosos proyectos que necesita nuestro país.

Si así fuera, nuestro país tendría mejores condiciones de vida y la mayoría de salvadoreños no estaría pensando todo el tiempo abandonar su país, abandonando al mismo tiempo a sus hijos que crecen casi como huérfanos y que ha llevado al fácil desarrollo de las pandillas. Christian Poveda, recientemente asesinado, escribió en un artículo publicado en el Diario CoLatino del jueves 23 de abril de 2009, titulado “Maras, delincuencia y sociedad: La vida loca”, lo siguiente: “Más de un cuarto de la población de El Salvador vive hoy en Estados Unidos. Sin reconocerlo oficialmente, el gobierno favorece esta emigración que ayuda a paliar la presión social. Los fondos enviados por la diáspora constituyeron en 2008 la primera fuente de divisas del país. Pero la partida, cada año, de 180 mil salvadoreños (¡500 por día!) tiene un impacto dramático sobre las familias y deja numerosos adolescentes abandonados a su suerte”.

Estoy de acuerdo que todos tenemos derecho a opinar; la tolerancia es vital, como también lo es el combate de las ideas con ideas; pero hacerlo para tergiversar y ocultar la realidad, desdice mucho del trabajo del periodista Paolo Lüers.



Texto:
Érika Mariana Valencia-Perdomo
y
Óscar Perdomo León

Fotografía:
Óscar Perdomo León

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