En agosto de 2009 Érika y yo recibimos por correo un regalo muy valioso, como pocos pueden ser: un libro.
Un libro puede tener un precio en la librería; pero su valor va en verdad más allá de nuestro entendimiento, si tomamos en cuenta que el esfuerzo que, día a día y noche a noche, hace un escritor para culminarlo conlleva sacar de sus recuerdos tesoros invaluables, tomar sus observaciones cotidianas del mundo exterior, ofrecer sus creencias y propósitos, y luego hacer una conjunción de todo esto para resumirlo en unas páginas; todo esto no se puede medir. Por eso el conocimiento y el placer que nos proporciona un libro es inconmensurable.
Pues bien, el libro que recibimos Érika y yo fue “ASTILLAS de Cortés Blanco”, de David Escobar Galindo (octubre de 1943), quien tuvo la amabilidad y generosidad de enviárnoslo.
Todos los libros que hemos obtenido en algún momento de amigos los atesoramos felizmente, en especial cuando nos los ha obsequiado sus propios autores, como es el caso de José Roberto Cea o Matilde Elena López.
Pero volviendo al libro “ASTILLAS”, hay que decir que se trata del volumen número 4, que contiene las “astillas” escritas desde 1984 hasta 1986.
El pensamiento abreviado, sintetizando una idea y dándole un toque personal es un trabajo intelectual nada vano. Por el contrario, demuestra el compromiso del escritor con la palabra. Y esto no nos sorprende viniendo de un poeta. No se quedan afuera de las “astillas” por supuesto su visión filosófica, política, irónica y hasta cómica del mundo.
He aquí algunas “astillas”:
“La juventud no desaparece: se fermenta.”
“El hombre se resiste a volverse espíritu. –Como si el agua se resistiera a volverse nube.”
“El libro favorito de los anestesistas: La vida es sueño.”
“Alguna vez seré libre, sueña todo esclavo. Y esa es su única libertad.”
“Traducción especial para burócratas: «La vuelta al mundo en ochenta días hábiles».”
“En tierra de ciegos, el político es el rey.”
“El problema es que los políticos creen que el refrán se lee así: «A grandes males, grandes remiendos».”
“Está bien que nos volvamos artesanos de la paz… ¡Pero cuidado con limitarse a las artesanías de la paz!”
“Arroyuelo: primera cana del paisaje.”
“La Nada es el aburrimiento de Dios.”
“Nadie está contento: los ángeles sueñas con tener sexo; los hombres, con tener alas.”
Escobar Galindo escribió en el año 2004 lo siguiente: “Cuando alguien me pregunta por qué persevero en este desmenuzado repertorio de imágenes, pensamientos, aforismos, greguerías y metáforas que alguna vez di en llamar ASTILLAS, trato de responder siempre lo mismo: -Porque conviene tener desagües cotidianos para lo que no cabe en los géneros establecidos. ¿Será esa la razón? Podría ser. Lo cierto es que desde el 8 de abril de 1981 estos breves trozos comenzaron a aparecer en una esquina de las páginas editoriales de La Prensa Gráfica; y me precio, desde entonces, de no haber fallado ni un solo día, sea de lluvia o de sol, de ocupación o de asueto, de entusiasmo o de desgano. La disciplina es un mérito que se gana a pulso, aunque esta simple verdad parece estar cada vez más en desuso.”
Para quienes estén interesados en darle seguimiento a estas “astillas”, sepan que siguen apareciendo diariamente en un pequeño espacio de la columna lateral de Opiniones de La Prensa Gráfica।
Texto:
Érika Valencia-Perdomo
Óscar Perdomo León
Imagen de David Escobar Galindo tomada de:
http://www.elsalvador.com/noticias/2006/01/03/nacional/img/galindo.jpg
